Tel Aviv detiene al secretario general del parlamento palestino
El Ejército israelí detuvo ayer en su domicilio al secretario general del parlamento palestino, Mahmud Al Ramhi, miembro de Hamás, el partido en el Gobierno. Varios vehículos militares rodearon la casa del diputado en la localidad de El Bireh, al lado de Ramala, y a continuación lo detuvieron. Su detención se produce un día después de la detención del viceprimer ministro Naser Shaer, y se suma a las de cinco ministros y 28 diputados de Hamás que están en las cárceles hebreas. El diputado detenido es el número tres del parlamento, después del presidente y el vicepresidente. Israel detuvo el sábado al viceprimer ministro palestino, Nasser Shaer, también de Hamás. Mientras esto ocurría en Cisjordania, la situación en Gaza se va deteriorando cada día. El jefe de los servicios secretos israelíes para el interior y los territorios ocupados, Yuval Diskin, advirtió ayer al Gobierno de Ehud Olmert que la franja de Gaza constituye un «problema estratégico» que va camino de convertirse en un segundo Líbano. La frontera, un coladero El jefe del Shin Bet manifestó que la frontera entre la franja y Egipto se ha convertido en un coladero por donde han entrado toneladas de explosivos y armas, así como «expertos en terrorismo». «La situación de Al Fatah es muy grave y nunca ha sido tan débil desde su fundación. Si no ocurren pronto cosas positivas desde su perspectiva, hay muchas posibilidades de que Al Fatah se desmorone en Gaza y desaparezca», explicó Diskin. Con Hamás A esto se deben agregar las continuas incursiones del ejército en Cisjordania y Gaza y la política de aislamiento que se aplica desde hace daños contra toda la población palestina, lo que hace que la gente simpatice más con Hamás que con Al Fatá. «En Judea y Samaria, Hezbolá está introduciendo de contrabando grandes sumas de dinero para animar a los terroristas a cometer atentados contra Israel. A Nasralá se le percibe como un héroe entre las organizaciones terroristas y éstas tratan de aprender sus tácticas», explicó Diskin.