La misión más larga de la ONU

La fuerza de interposición internacionales de la ONU en Líbano (Finul) fue creada en 1978, cuando Israel comenzaba sus operaciones militares en el país vecino para neutralizar los ataques de las milicias palestinas. Se declaró entonces que la misión iba a durar un año. En 1982 Israel invadió el país de los cedros, y formó, sucesivamente, una «franja de seguridad», de unos 25 kilómetros, al sur, que ocupó hasta mayo del 2000. Ahora se prepara la creación de una nueva Finul. Su objetivo, «robusto», «efectivo», será hacer realidad el alto el fuego, más que controlarlo, otro récord de una misión que muy pocos conocían, y los que sí, alza-ban los hombros con desdén. En la parte del mundo en el que la ONU, y ahora la UE, se jugarán su prestigio, las expectativas son muy altas. La creación de la nueva Finul está diseñada para ayudar al Ejército libanés a asegurar la hegemonía del Gobierno de Beirut, y la soberanía del Estado en el sur de Líbano, un territorio que, en los últimos seis años, pasó de manos israelíes y de un pequeño ejército de mercenarios libaneses directamente a las de Hezbolá. El jueves, Jacques Chirac, representando al país del que Líbano fue un protectorado, así como Siria, desde 1923 hasta su independencia tras la Segunda Guerra Mundial, corregía la cifra de efectivos y prometiendo 2.000 soldados. Los analistas atribuyen el cambio a un «ca-lentón» de Francia a la vista de los acuerdos entre Roma e Israel. Poco antes de que hablase Chirac, Tzipi Livni, ministra israelí de Exteriores, daba una rueda de prensa conjunta con su colega italiano, Massimo D'Alema. La Casa Blanca hacía saber que veía con muy buenos ojos no sólo el contingente de 3.000 soldados italianos, sino también que Italia to-mara el timón de Finul. Vla-dimir Putin la corroboraba, así como los países árabes e Israel. Desde Damasco se ha criticado a sus ex colonizadores, a los que no quieren ver dominando una misión que debe asegurar que no lleguen armas, procedentes de Irán, y vía Siria, a Hezbolá. La carrera contra reloj para enviar las tropas, antes de que sea demasiado tarde y se vuelva a incendiar la zona, pasa también por Irán, crea-dor de Hezbolá y su mayor sostén económico. Un ayato-lá decía hace unos días que «los alumnos han superado a sus maestros». El conflic-to nuclear entre Teherán y la comunidad internacional se halla en una nueva fase. Líbano otra vez como escenario del test de la po-lítica mundial que pasa por Oriente Medio.