Kofi Annan exige a Tel Aviv que levante el bloqueo sobre el Líbano

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, instó ayer al Gobierno israelí a levantar el bloqueo marítimo y aéreo que mantiene sobre el Líbano, y urgió a crear una zona libre de armas en el sur del país, aunque ese desarme debe ser acordado en un «diálogo nacional» libanés. Annan, que llegó ayer a Beirut en un avión de la Fuerza Aérea Española cedido por el Gobierno de Madrid para su gira por Oriente Medio, dijo que trabaja para conseguir un «cese inmediato» del bloqueo israelí y que esa será «una prioridad» de las conversaciones que mantendrá hoy en Israel. Annan se reunió ayer con el primer ministro libanés, Fuad Siniora, y con el portavoz del Parlamento y representante oficioso de Hezbolá, Nabih Berri. También se entrevistó con el ministro de Energía, Mohammed Fneish, uno de los dos representantes de este grupo en el Gobierno, a quien pidió la liberación de los dos soldados israelíes secuestrados por el pasado 12 de julio. En una conferencia de prensa conjunta con Siniora, Annan precisó que las tropas multinacionales de la ONU «no van a ir casa por casa buscando armas, esa no es su tarea», y agregó que colaborarán con el Ejército libanés en el establecimiento de «una paz duradera y estable». Aunque ante la eventualidad de un ataque, sea por parte de la milicia chií o de Israel, que pusiera sus vidas en peligro los soldados «tendrán que defenderse por sí mismos», aclaró. El secretario general dijo que los soldados de la ampliada Fuerza Provisional de Naciones Unidas en el Líbano (Finul) «no tienen planes de desplegarse en la frontera» entre Siria y el Líbano. A este respecto, Italia aprobó ayer el envío de soldados al Líbano, que saldrán hacia ese país a partir de hoy. Turquía también anunció que contribuirá a la fuerza multinacional. Israel, por su parte, ha anunciado que no levantará el bloqueo aéreo y marítimo sobre el Líbano hasta que se desplieguen las fuerzas internacionales y ha exigido, además, que éstas tomen posiciones también en la frontera con Siria, lo que no aceptan los libaneses. Mientras, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, anunció ayer la creación de dos comisiones que investigarán la guerra de Líbano y permitirá «extraer conclusiones» que permitirán mejorar el funcionamiento de la clase política y de la clase militar en situaciones extremas. Olmert asumió ayer por primera vez desde el estallido de la guerra que hubo errores en su manejo. «No estábamos preparados como deberíamos haberlo estado. Hubo errores. Incluso si el balance general es positivo, no debemos enmascarar esos fallos», dijo Olmert.