Annan envía 17.000 cascos azules a Darfur para intentar frenar la violencia

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer una resolución en la que autoriza el despliegue de más de 17.000 cascos azules en la región sudanesa de Darfur, en un renovado intento por frenar la grave situación de violencia que en los últimos tres años ha causado casi 300.000 muertos y más de 2.5 millones de desplazados. El envío del nuevo contingente militar no se hará efectivo hasta contar con el visto bueno del Gobierno sudanés, que como venía haciendo en las últimas semanas ayer volvió a rechazar la presencia de esta fuerza multinacional en su territorio al calificarla de «neocolonialista». Para intentar hacer que cambie de opinión, el próximo 8 de septiembre se celebrará en el Consejo una reunión de alto nivel con representantes del Gobierno de Jartum, la Conferencia Islámica, la Liga Árabe y la Unión Africana. Mientras tanto, la resolución impulsada por Estados Unidos y Reino Unido fue aprobada con 12 votos a favor y tres abstenciones (Rusia, China y Qatar) y ordena el refuerzo de la Misión de Naciones Unidas en Sudán hasta un máximo de 17.300 soldados, cuyo despliegue se hará bajo el Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas que autoriza el uso de la fuerza. El plazo es el 31 de diciembre del 2006. En la actualidad, la ONU tiene un contingente militar compuesto por 12.000 soldados. Su principal objetivo es reemplazar a la actual fuerza sobre el terreno formada por la Unión Africana con 7.000 efectivos que ha sido incapaz de frenar la violencia y hacer cumplir los acuerdos de paz de mayo.