Al grito de Dios es grande, el hombre hirió a otros cinco extranjeros y a un policía jordano
Un palestino mata a tiros a un turista británico en el centro de Ammán
El atacante fue detenido inmediatamente y el Gobierno señala el acto como aislado
Un hombre la emprendió ayer a tiros, gritando Dios es grande, en pleno centro de Ammán contra un grupo de turistas occidentales, lo que causó la muerte a uno de ellos, de nacionalidad británica, y dejó a cinco heridos, además de un policía jordano. El atacante, un jordano de origen palestino, fue inmediatamente detenido. Los primeros indicios apuntan a que «no se trata de una acción organizada, sino de un acto aislado», según afirmó el primer ministro jordano, Maruf Bajit. El atentado se produjo en el centro histórico de Ammán, junto al anfiteatro romano, uno de los lugares más visitados por los turistas. Inmediatamente, policías de élite con el rostro cubierto y armas en ristre cerraron el recinto milenario, rompiendo la habitual calma de una de las ciudades más tranquilas de Oriente Medio. «Estaba caminando cuando vi a alguien sacar una pistola de su bolsillo y comenzar a gritar Allahu Akbar (Dios es grande) y a disparar repetidamente», dijo un testigo. No hay ningún turista español entre los heridos, que son cua-tro mujeres -dos británicas, una australiana y una neozelandesa-, además de un holandés, así como un policía de los que acompañan a los turistas. Dos de los heridos tuvieron que ser intervenidos quirúrgicamente en el vientre y la espalda. El primer ministro se desplazó al hospital Al Bachir para visitar a los heridos, y desde allí precisó que el atacante, cuya identidad no precisó, es un jordano de origen palestino de 38 años que vive en el campo de refugiados de Al Bata y que perdió a dos de sus hermanos en la invasión israelí del Líbano de 1982. «Jordania está pagando el precio de su postura frente al terrorismo internacional, pero este ataque no nos apartará de nuestra línea», dijo Bajit. Jordania es uno de los países más estables y seguros del mundo árabe, pero con el de ayer ya son dos los atentados en los últimos diez meses. El 9 de noviembre del 2005, tres suicidas iraquíes atacaron sendos hoteles en Ammán y mataron a sesenta personas. El ataque fue reivindicado por la rama iraquí de Al Qaida, de Al Zarqaui, abatido el pasado junio. Turquía La policía turca investigaba ayer si el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) es el responsable del atentado que la noche del viernes acabó con la vida de dos personas -un policía y un trabajador municipal- e hirió a otras diez, en el sudeste del país. La bomba estaba colocada en un cubo de basura frente a un salón de té en Catak, ciudad de la provincia de Van, fronteriza con Irán. Turquía fue escenario, la semana pasada, de una serie de atentados contra objetivos turísticos que acabaron con la vida de cinco personas y dejaron decenas de heridos, varios de ellos extranjeros. El grupo Águilas de Liberación del Kurdistán, relacionado con el PKK, asumió su autoría. Niyazi Tanilir, gobernador de la provincia de Van, señaló que se investiga si el ataque tenía como objetivo policías o civiles y anunció que se ha montado una gran operación en la ciudad para tratar de detener a los responsables del atentado. Las explosiones tuvieron lugar después de que el pasado fin de semana, nueve soldados turcos muriesen en ataques del PKK en las provincias surorientales de Hakkari, Sirnak, Diyarbakir y Van.