Argentina retira el control de la aviación comercial a los militares

El estreno de un documental ha dado un vuelco en menos de una semana a la historia de la aviación argentina. El pasado jueves, llegó a las pantallas Fuerza Aérea Sociedad Anónima , una película en la que se denuncia la precariedad, las negligencias y la corrupción en el sector aeronáutico del país austral. Al día siguiente al estreno, el Ministerio de Defensa encargó una investigación sobre las denuncias que aparecen en el film y anunció que el control de la aviación comercial, hasta ahora en manos militares, pasaría a la órbita civil. Aunque desde el Gobierno de Néstor Kirchner se insiste en que la decisión de desmilitarizar la aviación se había tomado con anterioridad, la película ha acelerado una medida que el autor de Fuerza Aérea Sociedad Anónima , Enrique Piñeyro, exige en el film. Al mismo tiempo, un juez ha abierto de oficio una investigación sobre el control aéreo, en la que ya ha declarado como testigo el propio Piñeyro, ex piloto comercial. El director se entrevistó antes de estrenar el documental con la ministra de Defensa, Nilda Garré, a quien le entregó una copia. Después, Garré encargó con carácter «urgente» al jefe de la Fuerza Aérea, Eduardo Schiaffino, un informe sobre las irregularidades que muestra la película. La reacción del Ejecutivo se completó con el anuncio de la desmilitarización del control aeronáutico. Proceso lento El tráfico aéreo en Argentina ha sido desde siempre regulado por el Comando de Regiones Aéreas, perteneciente al Ejército. Ahora el Gobierno ha dispuesto que se transfiera el poder a la Secretaría de Transporte de la Nación, aunque el proceso tardará al menos un año, al tratarse de un sector en el que trabajan más de cinco mil personas. «Es una decisión tomada en su momento por el presidente Kirchner para profesionalizar más ese control y también para que las Fuerzas Armadas se ciñan estrictamente a su función», afirmaron fuentes del Ministerio de Defensa. Apenas una docena de países depositan en el Ejército la responsabilidad de la aeronáutica comercial. Argentina dejará de hacerlo, mientras los juzgados buscan responsables de las anomalías denunciadas. El juez federal Carlos Rívolo ha tomado la delantera al abrir una investigación a partir del documental. El propio director testificó el lunes ante el juez: «La aviación trabaja en pésimas condiciones. Será necesario invertir mucho dinero y pedir ayuda al exterior para mejorar, pero la medida del Gobierno es un paso gigantesco. La Fuerza Aérea no tiene nada que hacer en la aviación civil». Las irregularidades en la aeronáutica argentina se han venido repitiendo a lo largo de los últimos tiempos. El año pasado, se desmanteló una red de contrabando y de tráfico de drogas en la que se vieron involucrados altos cargos de seguridad del aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires, y que provocó el cese del anterior jefe de la Fuerza Aérea. Este mismo año seis militares murieron en Bolivia al estrellarse el avión en el que volaban, lo que provocó que se realizara una auditoría sobre los aparatos del Ejército.