Israel levantará hoy el bloqueo aéreo y marítimo sobre el Líbano
Israel levatará a las seis de la tarde de hoy el bloqueo aéreo y marítimo que ha impuesto sobre el Líbano desde el inicio de la guerra el 12 de julio. El Gobierno libanés había amenazado con romper el bloqueo en las próximas 48 horas y desde el martes varios aviones civiles habían aterrizado en el aeropuerto internacional de Beirut sin coordinarse con el Ejército israelí. Israel dijo que «entregará» a los cascos azules sus posiciones frente a los puertos libaneses a las seis de la tarde y que a partir de entonces será la ONU y las fuerzas multinacionales quienes se encarguen de verificar el embargo de armas sobre Hezbolá. Garantías Fuentes israelíes explicaron que el levantamiento del bloqueo es posible porque simultáneamene Beirut ha pedido mediante una carta dirigida a la ONU que este organismo verifique que ni por los aeropuertos ni por los puertos entran armas o municiones dirigidas a Hezbolá. Y porque tanto el secretario general Kofi Annan como la secretaria de Estado Condoleezza Rice han dado garantías a Olmert de que la fuerza multinacional controlará los puertos y aeropuertos. Paralelamente, Israel llegó a la conclusión de que no tenía sentido mantener un bloqueo que en realidad no podía aplicarlo ya que era absurdo pensar que los israelíes iban a disparar contra los aviones civiles que se dirigieran al aeropuerto de Beirut. Por otra parte, las autoridades israelíes ya han comenzado a estudiar la estrategia que adoptarán ante la oleada de demandas por crímenes de guerra que esperan que lleguen a los tribunales europeos en las próximas semanas como consecuencia de sus operaciones militares durante la guerra de Líbano contra objetivos civiles y ciudadanos ordinarios. El diario Yediot Ahronot reveló ayer que la abogada belga Michele Hirsch ha visitado recientemente Israel en secreto a invitación del gobierno de Ehud Olmert y ha mantenido varias reuniones preliminares con altos funcionarios hebreos. Hirsch ya trabajó para Israel cuando un grupo de ciudadanos de su país, de origen palestino, interpusieron una demanda contra el entonces primer ministro Ariel Sharon por crímenes de guerra a causa de las matanzas de Sabra.