Un escándalo de espionaje político cerca a los liberales suecos
La presión sobre el líder liberal en Suecia, Lars Leijonborg, aumentó ayer, a once días de las legislativas, tras conocerse que retuvo información sobre la violación por miembros de su partido del sistema informático de los socialdemócratas del primer ministro, Göran Persson. Leijonborg admitió el pasado martes por la noche en la televisión pública sueca que el secretario del partido y su brazo derecho, Johan Jakobsson, que había dimitido unas horas antes, le contó el domingo pasado que estaba al corriente del caso de «es-pionaje» desde marzo. En declaraciones realizadas anteriormente a varios medios suecos, Leijonborg había rechazado que la dirección del partido estuviera informada sobre el caso, aunque el líder liberal niega ahora haber dicho tal cosa y dice que sus palabras han sido malinterpretadas. La fiscalía sueca ha abierto una investigación después de que el Partido Socialdemócrata pusiera una denuncia el pasado domingo por violación ilegal de su sistema informático. Los jefes de prensa de las Juventudes Liberales, Per Jodenius, y del Partido Liberal, Niki Westerberg, están siendo investigados, pero la fiscalía ha insinuado que otros miembros de esta agrupación política podrían ser citados a declarar próximamente. El caso de espionaje informático sucede cuando Suecia se prepara para vivir el día 17 las que se presumen como las elecciones más igualadas de la historia, con una situación de empate técnico entre el bloque de izquierdas -socialdemócratas, verdes y ex comunistas- y la Alianza de centro derecha, en la que figura el Partido Liberal. Los socialdemócratas han lanzado duros ataques a Leijonborg y su partido. Persson calificó los hechos de «inaceptables» y de «escandalosos» y ha culpó a los liberales de sabotear sus estrategias electorales durante meses. Fredrik Reinfeldt, líder del Partido Conservador y rival de Persson por el puesto de primer ministro, salió ayer en defensa de su aliado, le mostró su apoyo explícito y pidió que en la campaña se discutan los temas «realmente importantes» y se deje que el proceso judicial sobre el caso siga su curso. El tabloide Expressen , uno de los de más tirada en Suecia, apartó ayer temporalmente de su puesto a un redactor tras conocerse que accedió a la red del Partido Socialdemócrata durante semanas.