Israel «aprecia» el despliegue español en Líbano pero resalta que no lo ha pedido

La ministra de Asuntos Exteriores israelí, Tzipi Livni, aseguró este lunes ante su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos, que Israel «aprecia» la contribución militar española a la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (Finul), pero resaltó que su Gobierno «en ningún momento» solicitó la presencia de los soldados en la región. El Gobierno hebreo subrayó que los 12.000 efectivos de la Finul que se desplegarán al norte de su frontera, en territorio libanés, no tienen como misión «proteger a Israel», sino ayudar a los libaneses a neutralizar a las milicias chiíes de Hezbolá. Esa fue la respuesta del Ejecutivo israelí a la pregunta de si la tropas españolas, que esta semana comenzarán a operar en una franja situada en la parte más oriental de la frontera entre Líbano e Israel, tienen «garantías» de seguridad suficientes. Moratinos abordó el asunto en Jerusalén, segunda parada de su gira por Oriente Medio, en sendas reuniones con su homóloga y con el primer ministro judío, Ehud Olmert, quien, según fuentes diplomáticas, le transmitió el mismo mensaje: no fue Israel quien pidió este despliegue, y por tanto no es quien tiene que dar las garantías. Respuesta clara Tzipi Livni dejó clara la postura de su Gobierno ante esta operación militar, a la que España contribuirá con 1.100 soldados, después de su encuentro con Moratinos. «Apreciamos el hecho de que España mande soldados a la fuerza internacional, pero la idea no es defender a Israel, sino ayudar a los libaneses a hacer los cambios que necesitan». «En ningún momento las fuerzas han sido demandadas, pedidas o exigidas por Israel», recalcó ante el ministro español. La mandataria israelí admitióque el trabajo de los soldados puede ser «positivo» para su país si consiguen implementar al completo la resolución 1.701 del Consejo de Seguridad. Ese texto, aprobado en agosto, es la base legal de la operación multinacional, y señala entre sus objetivos el desarme efectivo de Hezbolá. Moratinos aseguró que sus interlocutores israelíes acogieron con «satisfacción» la participación española en el contingente de Finul. «Quiero recordar que España e Israel son dos países amigos y no necesitamos garantías, porque España e Israel no nos atacamos mutuamente. No hacen falta garantías formales».