Los soldados de la ONU en el Líbano son «enemigos del islam», según Bin Laden
Al Qaida apunta al Pérsico e Israel en el quinto aniversario del 11-S
Bush recordó a los fallecidos visitando los tres lugares de los atentados terroristas
A las 8.46 de la mañana el silencio se apoderó de la frenética Nueva York. Como cada año desde hace cinco, comenzaba la ceremonia de recuerdo y tributo a las casi 3.000 personas que murieron en los peores atentados en la historia de Estados Unidos. Unas horas antes, el número dos de Al Qaida, Ayman al Zawahiri, intentó ensombrecer el quinto aniversario de la tragedia al anunciar que Israel y los emiratos árabes del golfo Pérsico, aliados de EE.UU., son los próximos objetivos de una nueva campaña de ataques que marcaría el desastre económico para Occidente. Las ceremonias solemnes se repitieron a lo largo y ancho del país, con especial carga emocional en la Zona Cero de Manhattan, pero también en el Pentágono, encabezada por el vicepresidente Dick Cheney y el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y en Shanksville (Pensilvania), las tres dianas en aquel fatídico día. El presidente George W. Bush visitó junto a su esposa Laura los tres sitios, algo que no hacía desde el 2002. Además de rezar por las víctimas, en Nueva York también atendieron al tributo en una estación de bomberos próxima a la zona zero. Justificaciones Por la noche (madrugada de hoy en España) tenía previsto dirigir un discurso a la nación desde el Despacho Oval en el que como viene haciendo en las últimas semanas intentará justificar su estrategia contra el terrorismo y demostrar que la guerra en Irak vale la pena. Esto, cuando sus niveles de popularidad siguen por los suelos. Una nueva encuesta, difundida por la CNN, reveló que la proporción de estadounidenses que culpa a su Gobierno por los ataques del 11-S ha subido en los últimos cuatro años del 30% a casi el 45%. Los norteamericanos también creen que la Administración Bush tuvo «mucha» o «bastante culpa» en lo ocurrido. Mucho ha cambiado desde que Bush visitara la Zona Cero tres días después de los atentados y con el brazo sobre el hombro de un veterano bombero prometiera que los culpables pagarían por ello. Entonces, la gran mayoría del país le dio su confianza. Como ya es costumbre, en la zona donde se levantaban las Torres Gemelas se guardaron cuatro minutos de silencio (el último a las 10.29) que marcaron los momentos en que se estrellaron los dos aviones secuestrados y cuando se derrumbaron ambos rascacielos. En total casi dos horas durante las que los cónyuges de los fallecidos en el World Trade Center fueron leyendo los nombres de las víctimas de lso atentados terroristas, para luego depositar flores y recuerdos en una especie de estanque de agua donde se levantará el memorial. Las fotos de los fallecidos que portaban sus familiares ponían rostro a la tragedia, que ocurrió hace cinco años y que los estadounidenses aún recuerdan como reciente, en medio del silencio. «Hemos vuelto aquí para recordar el valor de los desaparecidos, aquellos que inocentemente fueron a trabajar aquel día y dieron sus valientes almas», dijo Rudolph Giuliani, alcalde de la Gran Manzana hace cinco años. Amenazas En esta jornada de duelo, otro de sus protagonistas, Osama Bin Laden no quiso quedarse al margen y a través de su número dos y en un nuevo vídeo amenaza con más sangre. «Les digo que no se preocupen defendiendo sus fuerzas en Irak y Afganistán. Estas misiones están destinadas al fracaso». «Y el próximo (objetivo) es Israel. La corriente de la guerra santa se está cerrando sobre él, y su final allí supondrá el final de la supremacía de los sionistas y los cruzados». Al Zawahiri también calificó a la misión de la ONU en Líbano como «enemigos del islam», la primera amenaza implícita contra los cascos azules. SILENCIO EN LA ZONA CERO En la Zona Cero, un hombre y su hijo se abrazan en medio del silencio y de la nada, mientras los familiares depositaban flores en el estanque donde se levantará en el memorial por las víctimas. Cheney estuvo acompañado de Margaret Thatcher en la Casa Blanca, mientras que el presidente estadounidense George Bush rindió tributo a los bomberos de Nueva York.