Experimentan con un fármaco en los soldados heridos en Afganistán La coalición lanza una operación contra los talibanes

Los soldados británicos heridos en los conflictos de Afganistán e Irak están siendo tratados con un fármaco experimental que coagula la sangre pero que no ha sido suficientemente probado, según informó ayer el rotativo The Guardian . Como consecuencia de esta falta de pruebas médicas para conocer la efectividad y los efectos secundarios del fármaco conocido como NovoSeven, es posible que este causando más daño que ayuda a los pacientes a los que se suministra. Sin embargo el Ministerio de Defensa, que ha autorizado su uso, puede estar sujeto a las demandas que interpongan los soldados que han sido utilizados como conejillos de indias en caso de que el fármaco les produzca algún efecto negativo, tal como indicó Andrew Burgin, portavoz del grupo Familiares de Militares en Contra de la Guerra. El Novoseven obtuvo su primera licencia en 1999 como un tratamiento para ayudar a la coagulación de la sangre de los pacientes hemofílicos. En estos momentos el fármaco está pasando las pruebas clínicas para detener las hemorragias en casos de pacientes con heridas graves y hemorragias cerebrales. Pero su efectividad aún no ha sido probada y su precio es altísimo. Una dosis de este fármaco producido por la firma danesa Novo Nordisk cuesta entre 1.300 y 4.000 euros, dependiendo del tamaño de la dosis. Unos 7.000 hombres de la coalición dirigida por Estados Unidos lanzaron este sábado una operación contra los talibanes en el este de Afganistán, mientras que la OTAN ocupó un bastión de los rebeldes en el sur, donde centenares de ellos murieron. Responsables en el oeste del país lanzaron un llamado al gobierno pidiendo refuerzos para combatir a los talibanes que parecen estar replegándose hacia esa región, hasta ahora relativamente a salvo de la violencia. La ofensiva constituye la fase principal de la operación «Furor de la montaña».