Hamás descarta que el próximo gobierno de Palestina decida reconocer al Estado de Israel
El primer ministro palestino, Ismail Hanniya, que con toda seguridad continuará desempeñando el mismo cargo en el futuro ejecutivo de coalición con Fatah, advirtió ayer que Hamás no contempla reconocer al Estado de Israel. «Personalmente yo no presidiré ningún Gobierno que reconozca a Israel. Lo que nosotros apoyamos es un estado palestino en las tierras de 1967 en un primer estadio, pero eso a cambio de un alto el fuego y no a cambio de un reconocimiento», indicó en respuesta a algunas interpretaciones que se han hecho recientemente en sentido contrario. Hanniya, sin embargo, ofreció a Israel tregua de larga duración a cambio del establecimiento de un estado soberano en Cisjordania y Gaza que tenga por capital a Jerusalén oriental. «En estos momentos no estamos hablando de disolver el actual Gobierno y lo que se ha acordado es que cuando vuelva el presidente Mahmud Abbas (Abú Mazen) se completarán las negociaciones para formar un gobierno de unidad», explicó. Uno de los principales asesores de Abú Mazen, Nabil Amr, explicó que lo que se busca no es que Hamás reconozca a Israel sino que acepte los acuerdos que la OLP ha firmado, y que sería otra manera indirecta de reconocer al estado judío. Abierto a todos los acuerdos Abú Mazen dijo en Nueva York el pasado jueves que el futuro gobierno aceptará todos los acuerdos que se han firmado con Israel, incluidas las cartas que las dos partes se intercambiaron en 1993, reconociéndose mutuamente y abogando por el fin de la violencia. En las negociaciones con Fatah, Hamás se ha mostrado dispuesta a «respetar» los acuerdos anteriores pero no a «aceptarlos», un matiz que puede ser insuficiente para permitir la formación de la coalición. Por su parte, Ahmed Yusef, consejero de Hanniya, insistió en que su organización no prevé el reconocimiento de Israel, aunque sí «una larga tregua de cinco o diez años hasta que termine la ocupación», en una referencia aparente a los territorios de 1967. En este punto será muy importante ver qué actitud adopta el Cuarteto, y muy especialmente el presidente Bush, puesto que si Estados Unidos decide mantener el boicot sobre el próximo gobierno palestino de coalición, la situación podría continuar deteriorándose.