Los servicios secretos comunican a Chirac que Bin Laden ha muerto

Los servicios secretos saudíes están convencidos de que Osama bin Laden ha muerto, según una nota confidencial del contraespionaje francés filtrada a la prensa y cuya existencia ha sido admitida por las autoridades de París. El fallecimiento del número uno de Al Qaida, supuestamente a causa de un tifus que contrajo a finales de agosto en Pakistán, no fue confirmado por el presidente galo, Jacques Chirac, ni por ningún otro gobierno occidental o árabe. «Según una fuente habitualmente fiable, los servicios saudíes han llegado al convencimiento de que Osama bin Laden ha muerto, pero esperarían a obtener más detalles y, en especial, el lugar exacto de su inhumación para anunciar oficialmente la noticia». Este texto, obra de la Dirección General de la Seguridad Exterior, fue publicado ayer por el diario regional francés L'Est Républicain , el cual asegura que fue transmitido el pasado jueves a la jefatura del Estado, a la presidencia del Gobierno y a los ministerios concernidos. «Los elementos recogidos por los saudíes indican que el jefe de Al Qaida habría sido víctima, cuando se encontraba en Pakistán el 23 de agosto del 2006, de una muy fuerte crisis tifoidea causante de una parálisis parcial de sus miembros inferiores», precisa la nota. «Su aislamiento geográfico provocado por una huida permanente habría hecho imposible toda asistencia médica. El 4 de septiembre del 2006, los servicios saudíes de seguridad han recogido las primeras informaciones relativas a su deceso», agrega. Muerte sin certificar Ninguna fuente oficial en París ni en Riad certificó el fallecimiento del multimillonario activista saudí, de 49 años. Sin embargo, Jean François Bureau, portavoz del Ministerio de Defensa galo, admitió que la nota «existe» y que había sido puesta a disposición de las autoridades. El propio presidente francés, Jacques Chirac, confirmó de manera indirecta la existencia del documento al declararse «un poco sorprendido de ver que una nota de la DGSE ha sido publicada», y ordenar la apertura de una investigación sobre la filtración, constitutiva de un presunto delito de revelación de secretos oficiales. «Esa información no está confirmada para nada de ninguna manera y no tengo ningún comentario que hacer sobre este punto», manifestó Chirac en una rueda de prensa conjunta con Putin y Angela Merkel.