Diario de León

El contingente, al que en 15 días se sumará la Brilat, ha sufrido cinco ataques en tres meses

Alonso admite que la misión en Afganistán es ahora más peligrosa

Dos atentados suicidas se cobran la vida de 20 personas, entre ellas un soldado italiano

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C. Calvar / Agencias
León

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Defensa admitió ayer que, en los últimos meses, ha apreciado un aumento de los riesgos para las tropas españolas destacadas en Afganistán. El contingente español, formado por 680 soldados y del que a partir de mediados de octubre formará parte la Brilat de Pontevedra, ha sufrido cinco agresiones en menos de tres meses, la última el lunes pasado cuando técnicos en desactivación de explosivos neutralizaron una bomba hallada en uno de sus aeródromos. El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, mencionó, entre ellos, la amenaza que suponen los talibanes, los grandes narcotraficantes y los señores de la guerra que se disputan el control de varias regiones. Alonso señaló que ese incremento de la inseguridad, traducido en atentados con explosivos y ametrallamientos a los soldados, «se produce especialmente cuando este verano la ISAF (fuerza militar multinacional que vela por la seguridad del país) comienza a expandirse hacia el sur». Desde entonces «ha habido una proliferación de actividades de grupos armados», a las que «ISAF tiene que dar respuesta». El responsable de Defensa consideró, no obstante, que los soldados y sus mandos están debidamente «prevenidos» y su seguridad «garantizada» por su profesionalidad. Por ello, rechazó aumentar el número de efectivos en el país asiático. «No es Irak» El ministro aprovechó el coloquio para recalcar que «Afganistán no es Irak» y que la misión que allí desempeñan los soldados españoles, que ahora lidera la OTAN, es «de reconstrucción» y «ha dado buenos resultados». El ministro Alonso hizo estas declaraciones mientras Afganistán se sume en una escalada de violencia prácticamente diaria. Al menos veinte personas, entre ellas un soldado italiano, murieron ayer en dos atentados suicidas. El deterioro de la seguridad está obligando a la OTAN a pedir refuerzos. Ayer el mando de Bruselas confirmó que se está acelerando el envío de 1.000 soldados polacos que reforzarán el dispositivo para hacer frente a los ataques talibanes. Precisamente el deterioro de la seguridad en el país fue el tema que monopolizó la reunión que mantuvieron en Washington el presidente afgano, Hamid Karzai, y el de EE.UU., George W. Bush. El líder norteamericano expresó su preocupación por el aumento de los ataques talibanes, por la producción de opio, así como por el esfuerzo de Irán por extender su influencia en ese país. Karzai, por su parte, se mostró escéptico ante el acuerdo de sellado entre los talibanes paquistaníes e Islamabad. Ese acuerdo prevé que el Ejército paquistaní reduzca su presencia en las áreas tribales de la frontera a cambio de la simple promesa de que no lanzarán ataques sobre el territorio de Afganistán.

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