El hombre, de 54 años, se quitó la vida tras matar a una joven estudiante en Colorado
El secuestrador de alumnas en Estados Unidos tenía una motivación sexual
La policía entró al asalto en el instituto cuando supo de las agresiones que sufrían las rehenes
Joe Badaracco, con su hija Jessy al salir de la escuela Platte Canyon donde tuvo lugar el secuestro
El hombre que el pasado miércoles secuestró a seis niñas en un instituto de Colorado, y terminó quitándose la vida tras matar a una estudiante, estaba motivado por deseos sexuales, informaron ayer fuentes policiales. Según confirmó en rueda de prensa el sheriff del condado, Fred Wegener, el sospechoso, quien ha sido identificado como Duane Morrinson, «agredió y molestó sexualmente a las rehenes durante las seis horas que duró el secuestro». La naturaleza sexual del crimen también fue confirmada por uno de los alumnos del instituto, quien en declaraciones para una televisión nacional aseguró que «el secuestrador amenazó con matar a todos los chicos si no abandonábamos el edificio». La última pesadilla escolar de EE.UU. comenzaba a primera hora de la tarde del miércoles cuando Morrison, de 54 años, irrumpió en el instituto de la pequeña localidad de Platte Canyon armado con una pistola. Tras asegurar que portaba una bomba en la mochila, el hombre, que no tenía relación directa con las víctimas, consiguió atrincherarse en una de las aulas con seis alumnas. A partir de ahí, el secuestrador comenzó a negociar con la policía. Los agentes consiguieron que liberara a cuatro. Sin embargo, y sin ninguna razón aparente, Morrinson cortó repentinamente la comunicación con el exterior. El sheriff aseguró que dio la orden de asalto después de haber confirmado que se habían producido agresiones sexuales contra las rehenes. Cuando el secuestrador se dio cuenta, hirió de muerte a la joven de 16 años Emily Keyes, para después quitarse la vida él también. Detenciones anteriores Según informaron medios norteamericanos, Morrinson, que había sido detenido en dos ocasiones anteriores por delitos menores, llevaba varios años viviendo en su coche, aunque nunca había dado problemas. Tampoco su familia había percibido comportamientos de violencia en él. Morrinson logró colarse en el instituto vestido como un adolescente y en su mochila llevaba, al parecer, accesorios sexuales. El sheriff Wegener no quiso confirmarlo, sin embargo dijo que el contenido tenía «naturaleza sexual». La tragedia de Platte Canyon ha añadido más dolor al estado de Colorado, donde hace unos años sucedieron también los dramáticos acontecimientos de «Columbine». Entonces dos estudiantes armados acabaron con la vida de trece personas. El nuevo incidente ha encendido la polémica de la seguridad en los colegios del país, donde muchos centros educativos ya poseen detectores de metales y seguridad privada en los pasillos. El suceso ha creado espectación y polémica en EE.UU., donde se habre un debate sobre la seguridad en los centros escolares.