Afirma que la norma aprobada por el Congreso impedirá juicios justos y permitirá las torturas
La ONU critica la ley de EE.UU. para juzgar a los presuntos terroristas
Cientos de detenidos desaparecieron en Pakistán, según Amnistía Internacional
El presidente George W. Bush, expresó su satisfacción tras la aprobación la madrugada de ayer en el Senado de la ley que establece los parámetros para el trato de presuntos terroristas y los tribunales militares para juzgarlos, mientras el relator especial contra las torturas de la ONU denunció que la nueva norma privará a los acusados de un juicio justo y permitirá abusos y maltratos durante los interrogatorios. El relator Manfred Nowak lamentó que la nueva norma ignore a los organismos de de-rechos humanos de la ONU que denunciaron que los métodos estadounidenses violan la ley internacional. «El proyecto no tiene en cuenta nuestras críticas. No es la señal que esperaba del Gobierno de Estados Unidos y el Congreso», manifestó Nowak. «Esta gente debe tener el derecho a un juicio justo ante un tribunal independiente, que en principio tiene que ser un tribunal ordinario. Estoy particularmente preocupado porque, con la ley, los derechos de hábeas corpus están más reducidos», dijo el relator. En una clara victoria política para la Casa Blanca, el Senado aprobó el proyecto de ley por 65 votos a favor y 34 en contra, horas después de que Bush pidiera a los republicanos apoyar la polémica medida antes de las elecciones del 7 de noviembre, que podría dejar a los con-servadores sin el control del Congreso. El Legislativo intervino después de que el Tribunal Supremo determinase en junio pasado que los tribunales militares establecidos por el Pentágono violaban la Constitución y el derecho internacional. Bush planeaba firmar anoche la ley en una ceremonia a la que la Casa Blanca quería dar una gran relevancia. «Aplaudo al Congreso por aprobar una legislación de dotará a nuestros hombres y mujeres en uniforme de las herramientas necesarias para proteger a nuestro país y ganar la guerra contra el terro-rismo», declaró el presidente en un comunicado. Pero la mayoría de los demócratas opina que con esta medida la Administración Bush no tendrá que rendir cuentas por abusos a los prisioneros, violaciones a las leyes estadounidenses y el uso de tácticas que mancillaron la imagen de EE.UU. en el mundo. Varios centenares de sospecho-sos detenidos en Pakistán en el marco de la «guerra contra el terrorismo» han desaparecido después de haber sido arresta-dos, señala un informe de Am-nistía Internacional (AI). Según esta organización muchos de estos sospechosos, incluidos niños, han sido torturados y vendidos a las autoridades estadounidenses por cazadores de recompensas que cobraron hasta 5.000 dólares. AI considera que la mayoría de los prisioneros de la base de Guantánamo, en Cuba, fueron vendidos a las autoridades de Washington. AI pide al presidente paquistaní, Pervez Musharraf, que explique dónde han pasado los «desaparecidos» y ponga fin a estas «detenciones arbitrarias».