El primer ministro húngaro se someterá a un voto de confianza
El primer ministro húngaro, Ferenc Gyurcsány, anunció ayer que se someterá a un voto de confianza en el Parlamento el próximo viernes tras la abrumadora victoria de la oposición conservadora en las elecciones municipales. Los húngaros eligieron a los representantes y alcaldes locales, así como a los integrantes de los diecinueve municipios regionales más el de Budapest, y castigaron al partido gobernante por haber mentido al electorado para ganar las elecciones del pasado abril. El primer ministro socialista dijo ante la prensa que el viernes se someterá «a un voto de confianza sobre la política del ejecutivo dentro de los marcos del plan de convergencia apoyado por la Comisión Europea» (CE) y resaltó que la votación no sólo afectará el gobierno sino también a su persona. Gyurcsány felicitó a la oposición por haber ganado los comicios municipales y dijo ver que «los ciudadanos no sólo articularon su opinión sobre los candidatos, sino también sobre la política del gobierno, que es observada por la mayoría con actitud crítica». Reformas económicas Por otra parte, el jefe del ejecutivo reiteró que el gobierno seguirá adelante con el programa de reformas económicas, en cuya necesidad cree, para sanear tanto el déficit presupuestario como la deuda pública, que superan el 10 y el 67% del Producto Interior Bruto (PIB), respectivamente. De todas formas, la coalición de los socialistas (MSZP) y los liberales de la Alianza de Demócratas Libres (SZDSZ) cuenta en el Parlamento con una mayoría cómoda, lo que aseguraría el voto a favor del primer ministro. El partido socialista ha sufrido una clara derrota en las quintas elecciones municipales desde la caída del telón de acero, en las que el mayor partido de la oposición, el Fidesz, consiguió la mayoría de los condados y de las ciudades más grandes del país. Viktor Orbán, líder del Fidesz, exigió ayer que los partidos de la coalición sustituyan al jefe del ejecutivo hasta el jueves por la tarde y que, en caso contrario, convocará una manifestación en la céntrica Plaza Kossuth de Budapest.