Bush pone el dinero para levantar el muro entre México y EE.?UU. Hamás y Al Fatah no logran un gobierno de unidad

El presidente de EE.UU., George W. Bush, promulgó ayer una ley que asigna gastos para la construcción de un doble muro en la frontera de México y más fondos para el combate contra los inmigrantes indocumentados. «Si la gente sabe que serán detenidos y deportados por entrar ilegalmente, se reducirán las posibilidades de que entren ilegalmente», dijo Bush al firmar la ley de gastos para el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para el año fiscal 2007, durante un acto en Scottsdale (Arizona). «Esta legislación nos dará mejores herramientas para hacer cumplir nuestras leyes de inmigración y para resguardar nuestra frontera sur», argumentó el mandatario estadounidense. La ceremonia de la firma, sin pompa ni cobertura en directo por los canales de televisión, forma parte de los esfuerzos del Gobierno de Estados Unidos por atajar el problema de la inmigración ilegal en el país, un asunto que ha cobrado mayor fuerza conforme se acercan los comicios legislativos del próximo 7 de noviembre. El doble muro que se levantará en la frontera tendrá más de 1.126 kilómetros. Las esperanzas para formar un gobierno de unidad nacional palestino que acabe con la crisis política de la zona parecen haberse desvanecido definitivamente. El presidente palestino, Mahmud Abbas, anunció ayer que el diálogo con el grupo islámico Hamás se ha roto definitivamente. «Ya no hay diálogo», afirmó Abbas en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Asuntos Exteriores de Bahrein, el jeque Jalid bin Ahmed Al-Jalifa. El Gobierno de concentración es la fórmula con la que los palestinos esperaban que Occidente accediera a levantar el embargo económico que les impuso tras la victoria electoral de los islamistas de Hamás. La ola de violencia entre los brazos armados Hamás y Al Fatá, que en sólo tres días ha causado 10 muertos, imposibilita seguir con las negociaciones o llegar a un acuerdo. Mientras, tres encapuchados mataron ayer a un dirigente local de Hamás en una aldea próxima a Kalkilia. Mohamed Odeh, de 37 años, fue acribillado a tiros al salir de la mezquita.