Ni una botella en el avión
La Comisión Europea (CE) aprobó ayer una ley que limitará a partir de noviembre a 100 mililitros la cantidad de líquidos que podrán transportar los pasajeros de aviones en la UE y fijará otras restricciones aplicables a los equipajes de mano para aumentar la seguridad en los vuelos. La decisión es una respuesta al plan desarticulado en agosto pasado por las autoridades británicas que pretendía atentar contra aviones de pasajeros con explosivos líquidos camuflados en el equipaje de mano. El nuevo reglamento se aplicará a todos los vuelos que salgan de los aeropuertos de la Unión Europea, con independencia de su destino y de la nacionalidad de la compañía aérea. El comisario europeo de Transportes, Jacques Barrot, informó en rueda de prensa de que el objetivo de la medida es dar «una respuesta europea» a las nuevas precauciones a adoptar en el área de la seguridad aérea. Indicó asimismo que las nuevas normas, que en su mayoría entrarán en vigor 20 días después de su publicación en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas, lo que tendría lugar «a comienzos de noviembre», son «muy similares» y por ello «compatibles» con las aprobadas por la Administración estadounidense para la Seguridad en el Transporte. Sobre el coste de las mismas, actualmente en debate, dijo que será diferente para cada Estado miembro y subrayó que lo importante es que no implique «un compromiso presupuestario muy fuerte». En bolsa de plástico El reglamento recoge las medidas fijadas en el acuerdo que el comité de expertos de seguridad de los 25 presentó a finales de septiembre a la Comisión Europea. En particular, establece que los diferentes envases de cada pasajero deberán ser colocados en una bolsa de plástico transparente y con cierre. Además, establece que los pasajeros deberán presentar esa bolsa en los controles de seguridad de los aeropuertos. Por otro lado, limita a 56x45x25 centímetros el tamaño del equipaje que se puede llevar a bordo, con algunas excepciones (por ejemplo, instrumentos musicales). Los pasajeros tendrán que quitarse las prendas de abrigo y chaquetas en los controles de seguridad para pasar por las máquinas de rayos X y que los ordenadores portátiles deberán ser retirados de sus bolsas.