Bélgica arriesga su unidad en unas urnas amenazadas por el auge de los ultras

Bélgica celebra hoy elecciones municipales en un clima de fragilidad del poder político a escala federal debido a recientes confrontaciones en el seno de la coalición de gobierno que integran liberales y socialistas. La gran preocupación es saber el resultado que obtendrá la extrema derecha, racista y xenófoba, sobre todo la flamenca. Los resultados del VB tendrán impacto en el discurso independentista de Flandes, que podría terminar arrastrando a los liberales del Verhofstadt por la deriva secesionista. De modo que en estas elecciones, 7,7 millones de electores belgas van a optar por mucho más que por 13.000 consejeros comunales.