Los expertos coinciden en que el ensayo nuclear fracasó, al menos en parte

Más de dos días después de que Corea del Norte anuncia-ra haber detonado una bomba nuclear, los científicos se apro-ximaban ayer a la conclusión de que el ensayo, si fue nuclear, quedó en un fracaso. Medios norteamericanos informaron de que Corea del Norte esperaba una explosión de una fuerza cercana a los 4 kilotones. Al parecer, eso fue lo que le dijo a China 20 mi-nutos antes de la prueba para avisarle de que ésta se iba a producir. Los servicios de inteligencia franceses, sur-coreanos y norteamericanos coinciden en que fue ocho veces inferior a lo esperado, en torno a los 0,55 kilotones. Algunos expertos sospechan que sólo estalló parte de la carga prevista. Esta intensidad baja es posible con una cabeza nuclear, pero está reservada tradicionalmente a los miembros establecidos del «club nuclear», capaces de miniaturizar la bomba. De hecho, resulta más fácil hacer una bomba de más intensidad (de 15 o 20 kilotones) que una tan pequeña. Para confirmar que una ex-plosión es nuclear se necesitan principalmente dos fuentes científicas: la onda expansiva registrada en los detectores sísmicos es la presencia de partículas o gases radiactivos que a menudo escapan en una prueba nuclear subterránea, por herméticamente que esté sellado el túnel. Pero la explosión norcoreana fue tan débil que la onda sísmica fue casi indistinguible del habitual ruido del fondo subterráneo, afirman los expertos. Sin embargo, es improbable que un fracaso haga descarrilar el programa nuclear norcoreano e incluso podría ayudar a los investigadores de Pyongyang, advirtieron. La ministra francesa de Defensa, Michele Alliot-Marie, mostró sus dudas sobre la veracidad del ensayo atómico. «Dada la débil potencia (de la deflagración) es difícil decir si se trata de una forma de explosión a partir de explosivos clásicos muy importantes o si se trata efectivamente de una explosión nuclear. Si fuera una explosión nuclear, fracasó», aseguró Alliot-Marie.La ministra aseguró que, en cualquier caso, «eso no quita nada a la gravedad de los hechos» que «van en contra de todas las disposiciones de las instituciones internacionales sobre la proliferación de armas nucleares».