La base de Herat está en alerta por el Ramadán y la inestabilidad propia de la zona

El domingo por la tarde la base española de Herat, donde se acantona parte de la Brilat (la otra está en Qala i Now), subió el nivel de alerta por el final del mes de ayuno del Ramadán. Este período suele coincidir con un aumento de la violencia, de los ataques contra las tropas internacionales y de los atentados suicidas. La alerta pasó de Beta, la normal en una zona de conflicto sin demasiadas amenazas, a Charly. Según fuentes del contingente, los datos recogidos por los servicios de inteligencia aconsejaron extremar las precauciones ante la amenaza «creíble» de que pudiera haber un ataque. La subida en el nivel de alarma coincidió además con la publicación en Internet de un comunicado del líder talibán, el mulá Mohamed Omar, en el que auguraba que la insurgencia se volverá aún más fuerte en Afganistán en los próximos meses. Omar lamentó que Afganistán aún esté bajo el control de los «cruzados» y pronosticó que las fuerzas occidentales serán derrotadas. No parece, sin embargo, que sean las declaraciones de Omar las que más hayan preocupado a los españoles, sino la ola de violencia tribal que azota la zona española y que ayer dejó al menos 32 muertos. Medidas de seguridad La alarma, de carácter preventivo, se tradujo en un aumento general de las medidas de seguridad. Hubo más registros a la entrada, prohibición de pasar cualquier material que pudiera implicar peligro, incluidas cámaras y teléfonos móviles. Se restringió el paso de los afganos, y todo vehículo que accedió a la base fue revisado previamente a conciencia. Por la noche, las luces de la base empezaron a apagarse antes de lo normal, para evitar ser visibles desde la distancia. Esto redujo el período de esparcimiento de los soldados, que por las noches se suelen relajar en la cafetería, la cantina, la sala de vídeo o con otras actividades con las que se mata el tiempo. Una circunstancia que provoca un claro aumento de tensión en una tropa que pese a estar preparada ante cualquier tipo de contingencia no ha venido a estas tierras con un claro objetivo bélico y sí con unas funciones más humanitarias.