El cooperante gallego fue llevado a punta de pistola al volver de visitar a niños discapacitados
Moratinos consigue que liberen al segundo español retenido en Gaza
Roberto Vila (a la derecha) y Céline Cagne (izquierda) con otro compañero de la delegación
Por segunda vez en una semana el ministerio de Exteriores volvió a mediar la liberación de un ciudadano español secuestrado en Gaza. La víctima en esta ocasión fue el cooperante gallego Roberto Vila, retenido durante varias horas por un grupo de hombres armados cuando regresaba de visitar una escuela para niños discapacitados. Como ya ocurriera el pasado martes con el fotógrafo Emilio Fernández Morenatti, el ministro Miguel Ángel Moratinos tuvo que ponerse en contacto con altos responsables de la seguridad palestina para que intercediesen en su rescate. A primeras horas de la noche estaba previsto que el cooperante español fuese escoltado hasta fuera de la franja de Gaza por agentes de la seguridad preventiva palestina. Roberto Vila, orensano de 34 años, lleva dos años y cuatro meses en Palestina al frente de la misión de la Asamblea de Cooperación Por la Paz, una organización con proyectos educativos y sanitarios en la caótica región. Vive en la ciudad de Ramala, antiguo feudo de Yaser Arafat en Cisjordania, y viajaba a la franja de Gaza una vez a la semana para hacer un seguimiento de estos trabajos. Este lunes el cooperante gallego había visitado una escuela para niños deficientes en el campo de refugiados de Yan Yenús junto a su compañera francesa Celine Gagne. Ambos circulaban por la carretera de Saladino, cerca de la localidad de Dir el-Balah, en el centro de Gaza, cuando cuatro hombres encapuchados y armados detuvieron el vehículo. A él lo sacaron del coche a punta de pistola y lo introdujeron en una vehículo Skoda de color amarillo que partió hacia el sur de Gaza. A ella la dejaron en el vehículo sin mediar explicaciones. Oleada de raptos Ningún grupo guerrillero reivindicó el secuestro, si bien el ministerio de Exteriores lo encuadró en la cadena de raptos que se vienen sucediendo en los últimos meses en Palestina contra ciudadanos extranjeros. Desde el ministerio aseguraron que son perpetrados por organizaciones armadas imposibles de controlar debido al rebrote de la violencia en la región, más si cabe tras el triunfo del grupo islámico Hamás en la últimas elecciones legislativas. Una victoria que abrió una herida en la ya de por sí frágil seguridad palestina, sobre todo en el partido Al Fatá del presidente Mahmud Abbas. Desde el primer momento, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) condenó el secuestro en boca de su portavoz, Fawzi Barhoum, al igual que el representante de Al Fatá, Tawfiq Abu Jousa. «Estos grupos que están detrás de estos actos no representan la tradición, la cultura y la religión palestinas», aseguró el primero. «La protección de nuestros amigos extranjeros es una responsabilidad colectiva para todos los palestinos>, añadió el representante del partido del presidente Mahmud Abbas. De la misma manera se expreso la Unión Europea a través de su comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero Waldner. La UE financia el proyecto de la escuela para niños discapacitados de Yan Yenús. La familia de Roberto Vila pudo respirar tranquila a últimas horas de la noche, una vez que las autoridades palestinas y de Exteriores confirmaron la liberación del cooperante, que se encontraba «cansado», pero «sano y a salvo».