Demócratas y republicanos se preparan para el asalto a la Casa Blanca en el 2008
Sin apenas tiempo para lamentar o celebrar el resultado de las elecciones del martes, republicanos y demócratas han comenzado ya mismo a preparar el asalto de la vacante que dejará George W. Bush en la Casa Blanca dentro de dos años. En la pasarela han cobrado una relevancia mucho mayor los candidatos demócratas. A la cabeza de la marea demócrata se sitúa la mujer en quien se concentran ahora todas las miradas: la senadora por Nueva York Hillary Clinton. La esposa del ex presidente Bill Clinton ha superado la reválida de las elecciones con algo más que una buena nota, lo que ha reforzado aún más sus posibilidades de cara al 2008. Hillary se llevó el triunfo en 59 de los 62 condados de su estado, incluidos algunos de los más conservadores, pero permanece impertérrita cuando se le pregunta por su futuro. Con una actitud similar se mantiene quien se perfila en las encuestas como el máximo rival de Clinton en las primarias demócratas, el senador por Illinois Barack Obama. Su presencia en la campaña ha sido casi ubicua y las carreras más disputadas han contado con su respaldo en lugares clave, como su estado de Illinois o Tennessee. También los republicanos Tampoco han perdido el tiempo los republicanos, sobre todo los dos nombres que más suenan como aspirantes a sustituir a Bush, el senador John McCain y el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani. McCain participó en cerca de 350 eventos y recaudó más de 10 millones de dólares para sus compañeros de partido en todo el país. Por su parte, Giuliani pasó en los últimos días de campaña por Iowa y Nueva Hampshire, los dos estados que casualmente -o tal vez no tanto- son los primeros en celebrar primarias y suelen marcar el rumbo de los candidatos. El único republicano con motivos para exhibir una sonrisa tras conocer los resultados es Arnold Schwarzenegger, pero, por mucho que le atraiga la idea de seguir los pasos de Ronald Reagan y convertirse de gobernador de California en presidente de EEUU, al gobernator le va a resultar imposible. No nació en Estados Unidos, y por tanto no podrá ser nunca inquilino de la Casa Blanca.