| Perfiles | Los presidenciables del PS | SÉGOLÉNE ROYAL
Carácter y ambición desmedida
Ségolène Royal no eligió ayer Nantes por casualidad para celebrar su último acto electoral interno: fue allí donde François Mitterrand convocó su último mitin antes de su victoria de 1981. Ella se crió políticamente a su lado, le sirvió fielmente como consejera técnica en el palacio del Elíseo y dejó que lanzara su carrera, primero como diputada, luego como miembro del Gobierno. Fue ministra de Medio Ambiente con Pierre Bérégovoy, dos veces ministra delegada de Familia, y otra más de Educación con Lionel Jospin, quien siempre la consideró una imposición y se ha opuesto abiertamente a su candidatura. Dicen sus detractores que es ambiciosa, déspota e irascible, pero a sus 53 años nadie le dis-cute la fortaleza de carácter y su carisma. Quiere ser la primera en mudarse al Elíseo. Eliminó el Marie que precedía a su nombre al mismo tiempo que se rebeló contra la tiranía paterna. Cuarta de los ocho hijos de un coronel de artillería simpatizante del Frente Nacional, lo llevó y ganó ante los tribunales cuando tenía 19 años porque le negaba a su madre el divorcio y el dinero para educar a sus hijos. Ella tiene cuatro, sin casarse con François Hollande, secretario general socialista. Hace dos años la rebauti-zaron como «La Zapatera francesa», cuando consiguió la presidencia de la región de Poitou-Charentes.