| Análisis | La semana en América | Moratinos dice que Tel Aviv no tiene nada que rechazar en la iniciativa de los países europeos
Disparos en los pies El plan de paz español provoca la queja de Israel por no haber sido consultado
Londres reacciona con sorpresa a un proyecto a cuya redacción no ha sido invitado
? George W. Bush, presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, se halla de visita oficial en Vietnam. Hasta sus propios consejeros consideran que no hubiera podido elegir peor momento. A pesar de que su estancia se limita a las 72 horas que dura la cumbre asiática de este año, la primera que tiene lugar en Vietnam, con anfitriones comunistas. Las comparaciones suelen ser el sucedáneo intelectual de los análisis de serie B, pero Bush hace tan difícil no caer en la tentación que, todos los periódicos de Estados Unidos, desde el New York Times al USA Today, se tiran de cabeza a ella. A pesar de las disquisiciones de los expertos. Stanley Karnow, autor de varias obras sobre el conflicto de Vietnam, subraya en el NYT que Iraq se parece a Vietnam en que los dos han secuestrado un país, una generación y un orden, pero con diferencias sustanciales. Mientras, dice Karnow, Vietnam comenzó con una guerra de gerrillas y acabó convirtiéndose en una guerra ortodoxa, en Iraq ocurre exactamente lo contrario. Richard Wolf, en la primera página del USA Today, de ayer, adelanta que el gobierno pedirá, para el 2007, entre 120.000 y 160.000 millones más de dólares -a sumar a los 70.000 ya presupuestados-. En la lista de gastos, resulta ya la guerra más cara desde la II Guerra Mundial. Curiosamente, en la relación, resulta que la más «apañada» resultó ser la primera del Golfo, la de 1991. Porque se usó la diplomacia, se creó una coalición de aliados que se repartieron los gastos, y se diluyó en las tablas de la ONU. De lo cual se deduce que, en última instancia, la diplomacia resulta ser lo más barato. Bush insiste con su agenda.algo que parece causar el efecto de dispararse en un pie, la expresión italiana que resume el espíritu autolesionista. ¿Para evitar males mayores? ¿Para evitar afrontar el giro que, como para Lyndon B. Johnson, en 1968, se ha hecho inevitable? Las elecciones de 2008 ya han comenzado. La rumorología sobre los candidatos domina los corrillos en Estados Unidos. En Nueva York se concentra en el anuncio del ex-alcalde, el demócrata Rudolf Giuliani, que se convertirá en el contrincante de la senadora por la ciudad del Hudson, Hilary Clinton. La unidad de los demócratas, tras una victoria sin precedentes en la última década, ya comienza a acusar cansancio en los materiales... sin haber levantado todavía el vuelo. Gajes de la política. Nancy Pelosi, la vencedora moral de los comicios, futura presidenta del parlamento, ya ha sufrido su primera derrota. La ministra israelí de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, ha manifestado que su país rechaza de plano la iniciativa formulada por España, Francia e Italia, para resolver el conflicto de Oriente Medio y se quejó de que su colega español, Miguel Angel Moratinos, no consultara con Israel la propuesta. En una conversación con Moratinos, poco después de conocerse los detalles generales de la iniciativa -que propone el despliegue de una fuerza internacional en Gaza-, Livni declaró que era «inaceptable» que la iniciativa no se coordinara previamente con Israel antes de ser dada a conocer. Livni le dijo a Moratinos que, si los patrocinadores de la iniciativa estaban interesados en impulsar el proceso de paz en la zona, debían tratar de buscar el diálogo con Israel sobre cualquier nueva propuesta, indicaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores en Jerusalén. La jefa de la diplomacia israelí sin embargo, subrayó la disposición de Israel de tratar con elementos moderados en la Autoridad Nacional Palestina (ANP) para impulsar un proceso político. Israel, añadió Livni, debe continuar su guerra contra el terrorismo, pero al mismo tiempo enviar un mensaje de negociación a aquellos interlocutores en los territorios palestinos que no apoyen el terrorismo. «Nuestro interés no es el de la guerra, sino el de un proceso que pueda traernos una vida en paz», afirmó Livni. Europa, dividida El Gobierno británico no ocultó su sorpresa ante el nuevo plan de paz, al que Rodríguez Zapatero y Jacques Chirac dijeron en su presentación que invitarían a participar junto a Alemania y la Unión Europea. El proyecto ha sido visto en Londres como un desaire después de que el premier se pronunciase a principios de semana por una nueva estrategia en la región. También es interpretado como un intento de España, Francia e Italia de que Europa tome un papel más activo en el proceso, en un momento en que la política de George W. Bush en la zona no avanza y de la que Blair es un claro e incondicional aliado. Por otra parte el primer ministro británico, Tony Blair, reiteró su llamamiento a Irán y Siria para que se impliquen más en la búsqueda de una solución al conflicto en Oriente Medio, en una entrevista con el nuevo canal en inglés de Al Yazira. Como ya adelantó esta semana en un discurso en Londres y después ante el Grupo de Estudio sobre Irak de Estados Unidos, el «premier» cree que Siria y sobre todo Irán pueden jugar un papel clave. Alemania, sin embargo, se congratuló de la iniciativa española, pero no la suscribió por razones de forma. Este país asumirá en enero la presidencia del Consejo Europeo y «no sería apropiado hacer suya iniciativas de otros» dijo un portavoz del Gobierno, Thomas Steg, quien especificó que fueron informados de la misma antes de que Zapatero la hiciera pública. La Comisión Europea dio la bienvenida a la propuesta, que debe ser debatida en la cumbre de líderes de la UE de diciembre. La portavoz de Relaciones Exteriores, Emma Udwin, dijo que confía que sirva para tener una posición común de la UE.