El Gobierno de los Países Bajos prohibirá vestir el burka en lugares públicos

En plena campaña electoral y con el tema de la integración de los inmigrantes convertido en el debate central de las legislativas del próximo domingo día 26, el Gobierno holandés respaldó ayer una propuesta de su ministra de Inmigración para prohibir el uso del burka en los espacios públicos de los Países Bajos. En un comunicado de prensa del que ayer se hizo eco la BBC, la ministra de Inmigración, la liberal Rita Verdonk, asegura que vestir en público el burka, y en general cualquier otra prenda que tape el rostro y los ojos, «es indeseable por razones de orden público, seguridad y protección de los ciudadanos». Verdonk considera que el uso de ese tipo de prendas es denigrante para la mujer e impide su relación social, lo que supone un evidente obstáculo para la plena integración de las musulmanas inmigrantes en el país. Por esa razón, ha propuesto y convencido a sus compa-ñeros de gabinete -una coalición de liberales y de-mocristianos- de que pre-paren una ley para prohibir esas vestimentas. Un 5% de la población Los extranjeros que profesan la religión islámica representan alrededor del 5% del total de la población de los Países Bajos, y su adaptación a las costumbres y al modo de vida holandés ha supuesto un reto para una nación cuyo modelo de integración. Sin embargo, sucesos como el asesinato del cineasta Theo Van Gogh, muerto hace dos años a manos de un islamista radical que lo acusó de atacar el Corán con sus películas. La propia ministra Verdonk protagonizó un sonado incidente hace unos meses, cuando se enfrentó al imán de una mezquita que se negó a darle la mano alegando que era mujer y que la tradición musulmana veta a los varones ese gesto con féminas que no sean de su familia. La Comisión para el Trato Igualitario,, falló que una profesora musulmana no estaba obligada a dar la mano a colegas y estudiantes masculinos. Holanda celebrará elecciones generales anticipadas el próximo miércoles, en las que el Ejecutivo intenta salir de su actual minoría. Por ello, la tramitación del proyecto de ley sobre el «burka» tendrá lugar en un Parlamento con una composición diferente a la actual.