Un informe de la ONU recoge que fue el mes con más fallecidos desde que concluyó la contienda
En octubre murieron en Irak una mediade 119 personascada jornada
Una niño lllora desconsolado sobre el ataud de su padre en Bagdad
La violencia no cesa en Irak. Es más, aumenta con el paso del tiempo. Un informe elaborado por Naciones Unidades constata que durante el pasado mes de octubre murieron un promedio de 119 personas por día, lo que constituye un macabro récord. O lo que es lo mismo, 3.709 muertos civiles en todo el mes, que da muestra de la incapacidad de las fuerzas de seguridad iraquíes y estadounidenses para poner coto a la violencia. Este será el asunto principal a tratar en la reunión que ambos mantendrán el 29 de noviembre en Jordania el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, y el presidente estadounidense, George W. Bush. En total, 7.054 personas murieron de forma violenta en octubre y septiembre, según cifras basadas en datos recogidos en hospitales e institutos médico-legales del país. Los datos incluyen las decenas de cadáveres que la policía encuentra cada día en las calles, víctimas de la violencia confesional, sobre todo entre chiíes y suníes. «Decenas de cuerpos de personas aparentemente ejecutadas, con las manos atadas, los ojos vendados, con rastros de tortura, siguen apareciendo en diferentes zonas de Bagdad», subraya el informe de la ONU. Con este panorama y presionado para que aplique una nueva estrategia en Irak que ponga fin a la violencia, Bush se reunirá por tercera vez en seis meses con el primer ministro iraquí. En un comunicado difundido el martes ambos gobernantes expresaron su deseo de avanzar en la transferencia de la responsabilidad sobre la seguridad y en el papel que debe desempeñar la región en el apoyo a Irak. Primer paso Las primeras en traspasar el control militar podrían ser las tropas británicas que estudian entregar el control de la provincia iraquí de Basora a las fuerzas de seguridad iraquíes en la próxima primavera. Según informó ayer en el parlamento la ministra británica de exteriores, Margaret Beckett, en lo que ha sido visto como una primera indicación de un calendario para la salida del Ejército británico de Irak. «El progreso de nuestra actual operación en Basora nos ofrece la suficiente confianza como para pensar que seremos capaces de alcanzar una transición de la provincia en algún momento de la próxima primavera», indicó la ministra británica. Beckett sin embargo negó que el Reino Unido estuviera abandonando el control de Irak cuando parece que aumenta la espiral de la violencia sectaria y advirtió sin embargo que abandonar el país de manera precipitada significaría un baño de sangre «aún peor de lo que se vive en la actualidad». El mes pasado Beckett indicó que las tropas británicas sólo abandonarán Irak cuando el gobierno allí establecido sea capaz de tomar bajo su responsabilidad la seguridad del país, una manifestación que cuando menos resulta chocante con la imposición de esta nueva fecha.