Médico
«Un médico de prestigio no puede mentir en algo así»
El jefe del equipo que atiende al dictador descarta todo apaño
En una conversación telefónica desde el Hospital Militar de Santiago de Chile, Juan Ignacio Vergara explica a este periódico los pormenores de la situación de Augusto Pinochet. El doctor ha seguido la evolución del ex dictador desde que ingresó el domingo en el hospital. -¿En qué situación se encuentra Pinochet? -La situación es buena. Ha superado el estado crítico y ha vuelto a los parámetros clínicos normales. Está estable, con los mismos parámetros que antes de ingresar. -¿Cuándo saldrá del hospital? -Ha experimentado una mejoría evidente en sus funciones cardíacas, renales y respiratorias. Si no hubiera complicaciones -que en todo caso no se deberían al problema con el que ingresó-, saldrá de aquí en el plazo de una semana. -¿Puede moverse? -El general no camina aho-ra mismo. Se mueve ayudado y sólo entre la cama y el sillón de su habitación. Está haciendo ejercicios respiratorios y generales de kinexoterapia. -La rápida recuperación ha sembrado dudas sobre su enfermedad. Se habla de un montaje para mejorar su situación penal. -El que nos acuse de mon-taje está loco; esta institución y los profesionales que trabajamos en ella tenemos un prestigio reconocido y un médico de prestigio no mentiría en algo así. Augusto Pinochet llegó al hospital militar con un infarto de miocardio e ingresó con un alto índice de mortalidad. Su mejoría se debe a la calidad de los recursos técnicos y personales con los que contó desde el primer momento. -Sin embargo, hace sólo tres días le dieron la extremaunción y ahora está recuperado. -La información acerca de la extremaunción es incorrecta. Lo que le suministró el capellán del hospital fue la unción de los enfermos, que es algo distinto. Además, el caso de Pinochet es excepcional porque cuenta con atención médica 24 horas al día en su domicilio y eso le permitió el inmediato traslado al hospital en cuanto se detectaron los problemas. Aquí lo atendió el propio jefe de la unidad Coronaria, que casualmente estaba de guardia. -¿Recuerda algún detalle particular del momento de su ingreso? ¿Dijo algo? -Cuando ingresó apenas podía hablar. Ahora, que está lúcido y habla y come con normalidad, ha dado las gracias a todo el equipo. -¿El problema se reproducirá en el futuro? -El general está en una situación en la que es más susceptible de tener trastornos físicos. Tiene problemas renales, cardíacos y de diabetes y tiroides. Su manejo cuando salga de aquí va a ser complejo. -Se enfrenta a multitud de juicios y a la presión de las familias de sus víctimas. ¿Eso incide sobre su salud? -Como cualquier persona sometida a estrés. Pero Pinochet se favorece de un control máximo de su salud.