Diario de León

Irán inaugura la conferencia que cuestiona el Holocausto de los judíos

Los estudiantes se sublevan por primera vez contra Ahmadineyad

Sesenta aperturistas se manifestaron en un acto público con gritos tales como «muerte al dictador»

Uno de los estudiantes mostrando una pancarta contra el presidente

Uno de los estudiantes mostrando una pancarta contra el presidente

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agencias | teherán
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Docenas de estudiantes iraníes quemaron el lunes imágenes del presidente Mahmud Ahmadineyad y lanzaron petardos en un intento por interrumpir su discurso en una universidad, dijo un portavoz de la oficina presidencial. Es la primera vez que el presidente, elegido de forma abrumadora en junio de 2005, se enfrenta a una hostilidad tan abierta en un acto público. Sin embargo, el portavoz dijo que Ahmadineyad no se inmutó y terminó su intervención en la Universidad Amir Kabir deTeherán. «Mientras estaba hablando intentaron interrumpirle pero no pudieron e incluso quemaron sus fotos mientras estaba hablando y lanzaron petardos, pero Ahmadineyad continuó su discurso», dijo el portavoz. Dijo que estuvieron implicados de 50 a 60 estudiantes y confirmó informaciones de una agencia de noticias local de que gritaron «Muerte al dictador» y que se produjo un altercado entre estudiantes pro y anti Ahmadineyad. Respuesta del presidente La agencia estudiantil ISNA dijo que Ahmadineyad había respondido a la quema de sus fotografías diciendo: «Todo el mundo debería saber que Ahmadineyad está preparado para ser quemado en el camino de la verdadera libertad, independencia y justicia». La agencia semioficial Fars dijo que los seguidores del presidente habían advertido a los disidentes de que no se acercaran al podio donde estaba hablando el presidente y gritaron: «Ahmadi, Ahmadi, te apoyamos». Ahmadineyad dijo a los estudiantes: «El grupo minoritario que dice que no hay libertad de expresión no está permitiendo a la mayoría escuchar mis palabras», según Fars. Las políticas de Ahmadineyad provocan fuertes reacciones tanto de sus seguidores como de sus detractores. El presidente, que prometió compartir la riqueza petrolera de Irán más equitativamente cuando ganó las elecciones, atrae a entusiastas multitudes sobre todo en provincias pobres donde celebra habitualmente actos. Sin embargo, una merma de la libertad de prensa y una campaña contra los activistas estudiantiles en las universidades como principales medidas han recibido fuertes críticas de los que respaldan sus reformas en la República Islámica.

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