Detenido un segundo sospechoso por los crímenes de Ipswich

La policía británica anunció ayer la detención de un segundo sospechoso por los asesinatos de las cinco prostitutas en Ipswich. Según fuentes policiales esta detención «es más importante» que la de Tom Stephens, ocurrida 24 horas antes. El segundo detenido, Stephen Wright, es también un cliente habitual de las cinco asesinadas. La operación policial tuvo lugar a las 5.00 hora local, cuando un nutrido número de agentes irrumpieron por la fuerza en la vivienda Stephen Wright, un estudio en una casa victoriana del centro del barrio chino de la ciudad. El detenido, de 48 años, fue conducido esposado en bata y pijama hasta un coche patrulla y trasladado a una comisaría de Suffolk, donde está siendo interrogado. Una prostituta llamada Lou, dijo ayer que Wright era conocido entre las chicas como Dave, y que solía llevárselas a su casa donde mantenía con ellas relaciones sexuales. La casa, el 79 de London Road, fue acordonada por la policía, que ha levantando en su entrada una gran marquesina blanca. Una grúa se llevó un Ford Mondeo azul oscuro, adquirido por el detenido hacía cinco semanas, cuando desapareció la primera víctima. Fuentes policiales indicaron que, aunque el primer detenido sigue siendo interrogado -la Justicia ha prorrogado la deten-ción otras 36 horas -, se está llegando a la conclusión de que «es una persona fantasiosa», tal como indicó el portavoz de la policía, quien agregó que «tan sólo le damos un 50% de posibilidades de que sea el hombre que buscamos». Stephens fue auxiliar de policía, taxista y trabajador en un supermercado, de donde fue despedido. La policía continua inves-tigando en su vivienda en Trimley St. Martin, así como sus llamadas del móvil. Pero se tiene la impresión en Inglaterra de que el objetivo del interrogatorio es el de obtener toda la información posible no sobre sus actos sino sobre los movimientos y clientes de las víctimas. En octubre ,Stephens celebró una fiesta en su casa con ocho prostitutas, entre ellas las cinco asesinadas. La policía está intentando encontrar a todos los hombres que asistieron a esa fiesta. Uno es un norteamericano al que las chicas apodan «el tío».