Además baraja aumentar el tamaño del Ejército de EE.UU. para hacer frente a los terroristas
Bush reconoce la falta de éxitos en Irak y apoya el envío de más tropas
El máximo jefe militar para Oriente Medio dejará su puesto a comienzos del próximo año El Ejército de EE.UU
George W. Bush baraja aumentar el tamaño del Ejército de EE.UU. para hacer frente al terrorismo y de paso, y como parte de su nueva estrategia en Irak, mandar más soldados al país árabe, después que reconocer que sus esfuerzos no han tenido el «éxito» que esperaba. El presidente predijo «decisiones difíciles y sacrificios suplementarios» en el próximo año. «Todavía no me he decidido sobre si mandar más tropas (a Irak)», dijo en su última rueda de prensa del año desde la Casa Blanca. Algunos medios señalaron que el contingente oscilaría entre los 15.000 y 30.000 efectivos que serían desplegados por entre seis y ocho meses. Bush -que no quiso dar más detalles sobre este punto- anunciará en los prime-ros días de enero su nuevo plan para cambiar el rumbo de la desastrosa situación en Irak, para lo que está consultando con sus asesores, mandos militares sobre el terreno y expertos de dentro y fuera de la Casa Blanca. Lo que sí tiene más claro es la necesidad de agrandar el Ejército, para lo que ha pedido al recién nombrado secretario de Defensa, Robert Gates, que estudie cómo hacerlo. Esta idea se sustenta en su creencia de que «la lucha contra los radicales y extremistas aún durará mucho tiempo», por lo que «debemos dar a nuestros soldados todo lo necesario para hacer su trabajo» y proteger al país. En la actualidad hay en activo 687.000 soldados, incluyendo 180.000 marines. Según un portavoz de la Armada, cada 10.000 soldados adicionales supone un coste de 1.200 millones de dólares en año solamente en salarios y entrenamiento. Tras manifestar que el 2006 ha sido un año especialmente duro en Irak, Bush reiteró una vez más su convencimiento en que la victoria es posible, aludió así a una entrevista con The Washington Post publicada ayer, donde dijo por primera vez que Estados Unidos no está ganando la guerra en Irak. «Si no pensara que podemos ganar no estarían las tropas allí», indicó el mandatario quien volvió a demandar al Gobierno de Bagdad que «dé un paso al frente» para ayudarles a lograr su objetivo. Renuncia En el marco de la revisión de la estrategia militar, el general John Abizaid, el máximo responsable del Ejército para Oriente Medio, anunció que se retirará a principios del 2007. Abizaid es uno de los mandos militares que se oponen tanto a aumentar el número de efectivos en Irak como a su retirada. Por último, el presidente rechazó la recomendación del informe Baker de iniciar conversaciones con Irán y Siria sobre la situación en Irak, mientras advirtió al régimen de Teherán sobre su programa nuclear y a Damasco sobre la desestabilización del vecino del Libano George W. Bush, dijo que no hablará con Irán sobre la situación en Irak hasta que no detenga su programa nuclear, con lo que reiteró su oposición a una de las recomendaciones del «Grupo de Estudio sobre Irak». «Si ellos (los iraníes) quieren sentarse a conversar con nosotros por el bien del pueblo iraní, tienen que suspender su programa de una forma verificable», dijo Bush en rueda de prensa en la Sala de Tratados Indios, en un edificio contiguo a la Casa Blanca.