Uribe: «No consultaré a las familias de los rehenes en los rescates»
El ex ministro Fernando Araújo, que se fugó tras seis años de cautiverio
El Gobierno de Colombia advirtió ayer de que no siempre consultará a las familias de los secuestrados por las FARC sobre planes de rescate, un día después de que recuperara la libertad un ex ministro que estuvo seis años cautivo. El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, declaró a emisoras locales que se analizará cada caso en particular antes de intentar rescates militares de personas secuestradas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). «El gobierno va a seguir las operaciones en todo el país, va a continuar con la misma insistencia y tenacidad para que ojalá muy pronto no haya un solo secuestrado», dijo el ministro a Caracol Radio. No obstante, precisó que «cada operación tiene sus circunstancias, sus análisis propios. No vamos a decir que vamos a repetir esta acción con todos los secuestrados, pero operativos de esa naturaleza dependen de sus circunstancias», afirmó el ministro. El viernes, el ex ministro Fernando Araújo, secuestrado en diciembre del 2000, recuperó la libertad tras permanecer cinco días huyendo por una zona selvática del departamento de Bolívar (noroeste). Los familiares de varios colombianos secuestrados por las FARC se declararon ayer contrarios a operaciones de rescate, pese a la que facilitó la fuga del ex ministro Fernando Araújo, que estaba en poder de esa guerrilla desde el 2000. Los portavoces de las familias de varios cautivos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) advirtieron de que los dispositivos militares de rescate pueden poner en riesgo la vida de los rehenes. Pueden morir «Creemos que el rescate de los secuestrados no garantiza que salgan con vida», declaró a los periodistas Fabiola Perdomo, familiar y portavoz de las familias de los doce diputados del departamento del Valle del Cauca secuestrados en Cali en el 2004. Agregó que la liberación de los cautivos «es una lotería» que en algunos casos tiene un final feliz como en el de Araújo, que regresó el viernes a Cartagena, su ciudad natal, luego de cinco días de haberse evadido del frente de las FARC que lo tenía cautivo en un campamento selvático de la región de los Montes e María (suroeste).