Socialdemócratas y populares sellan el gobierno de coalición austriaco

Después de casi un centenar de días de arduas y conflictivas negociaciones el Partido Socialdemócrata de Austria (SPÖ) y el Partido Popular (ÖVP) anunciaron ayer en Viena que han cerrado un pacto de gobierno para formar una coalición durante los próximos cuatro años. El líder socialdemócrata, Alfred Gusenbauer, ganador de las elecciones legislativas del 1 de octubre del 2006, será el nuevo jefe de gobierno, mientras que aún no se sabe qué cargo asumirá el canciller federal en funciones, el democristiano Wolfgang Schüssel. El nuevo ejecutivo, que tendrá 14 ministerios, prestará juramento ante el presidente federal, Heinz Fischer, el próximo 11 de enero. Para entonces, las ejecutivas de ambos partidos deberán dar su respectivo visto bueno al acuerdo presentado ayer. Gusenbauer explicó ante la prensa que el nuevo gobierno aplicará una serie de proyectos «poco dogmáticos» como reducir la edad mínima para participar en elecciones de 18 a 16 años, mientras que aquellos estudiantes universitarios que realicen trabajos sociales podrán estudiar de forma gratuita. Además, el nuevo gobierno se propone invertir en los próximos cuatro años unos 10.000 millones de euros para mejorar las infraestructuras del país, así como cientos de millones para reducir la pobreza en la república alpina. «Queremos que se invierta en el futuro, crecimiento, empleo y educación. Creemos que esa es la base para la futura prosperidad del país», dijo Gusenbauer. Schüssel, por su parte, anunció que el período legislativo será ampliado de cuatro a cinco años y aseguró que el nuevo programa de gobierno, plasmado en 180 páginas, «no fue un compromiso fácil, sino refleja el arte de cambiar y conservar». «Queremos bajar todos los años el déficit público, para alcanzar un superávit en el año 2010, un dinero que pensamos luego devolver a la gente», precisó el hasta ahora jefe de Gobierno. Los dos partidos tendrán siete ministros cada uno, con los conservadores al frente de algunos ministerios clave como Finanzas, Interior, Exteriores y Economía, mientras que los socialdemócratas liderarán, entre otras, las carteras de Defensa, Asuntos Sociales, Educación y Justicia. A primera vista, todo indica que el nuevo jefe de Gobierno ha cedido gran parte del poder a los democristianos para poder formar el nuevo gobierno, aunque el analista Peter Filzmeier dijo que tras el ajustado resultado electoral, el SPÖ «no tenía otra opción» si quería llegar al poder. Los socialdemócratas ganaron las elecciones de octubre con un 35,1%, delante de los conservadores con un 34,1% y los Verdes, con un 11%. No es la primera vez que Austria será gobernada por una coalición.