Los bombardeos han hecho imposible la llegada de ayuda humanitaria
Evo Morales militariza Cochabamba para frenar la violenciaLa Fiscalía rusa quiere interrogar acien potenciales testigos en el caso Litvinenko Oxfam desvela que EE.UU. mató en Somalia a cerca de 70 pastores
Con el fin de conocer el alcance del ataque un comando se tuvo que infiltrar en la zona sur del país
El presidente boliviano, Evo Morales, realizó ayer un llamamiento a la calma entre los campesinos y los cultivadores de coca que el jueces protagonizaron duros enfrentamientos en la provincia de Cochabamba. El Gobierno militarizó la ciudad, escenario de los choques entre los simpatizantes de Morales y del gobernador Manfred Reyes Vila, que se saldaron con dos muertos y un centenar de heridos. Morales, tras analizar la situación con sus ministros en el Palacio Quemado, pidió «a los movimientos sociales a actuar en el marco de la democracia y sobre todo no ser vengativos». Tras solidarizarse con los campesinos, que piden la dimisión del gobernador conservador por plantear un referéndum autonómico para su provincia, Desde hace tres días, grupos de cocaleros bloquean la ciudad. La tensión estalló la tarde del jueves. Armados de palos, flechas, petardos y hasta armas de fuego, los manifestantes se enzarzaron en una batalla campal. Ambas partes se pasan la pelota de las responsabilidades. El Gobierno acusa al prefecto de haber «fomentado la organización de grupos de choque armados para generar violencia» y los partidos de oposición aseguran que el responsable es el gobierno por subvencionar «la movilización de cocaleros desde seis federaciones» . El vicepresidente Álvaro García Linera, como presidente en funciones porque Morales estaba en Managua para la toma de posesión de Daniel Ortega, declaró que el país estaba «de luto» y denunció a Reyes por mantener una actitud «autoritaria». La Fiscalía General de Rusia anunció que ha pedido permiso al Reino Unido para interrogar a más de un centenar de potenciales testigos en el asesinato en Londres del ex agente secreto ruso Alexander Litvinenko. «Hemos solicitado interrogar a más de un centenar de testigos y registrar decenas de lugares», dijo el fiscal general adjunto, Alexandr Zviáguintsev. Zviáguintsev no mencionó los nombres de las personas por las que se interesa la Fiscalía rusa, que -a diferencia de Scotland Yard- tiene en su punto de mira a conocidos exiliados rusos opositores al Kremlin que hallaron refugio en el Reino Unido. Entre éstos, se encuentran el magnate Borís Berezovski y el ex ministro de Exteriores del gobierno separatista chechén Ajmet Zakáyev, cuyas extradiciones solicitadas por Moscú se toparon con la negativa de Londres, que les ha concedido asilo político. Preguntas y dudas «Tenemos muchas preguntas a las que queremos recibir respuesta (...) Pedimos conducir estos procedimientos con participación de nuestros investigadores, y esperamos que los colegas ingleses nos ayuden como les ayudamos nosotros», señaló Zviáguintsev. Un grupo de agentes de Scotland Yard visitó Moscú durante una semana en diciembre pasado para interrogar a dos empresarios y ex agentes secretos rusos que se habían visto en Londres con Litvinenko antes de su misteriosa muerte el 23 de noviembre por envenenamiento con polonio 210, una sustancia radiactiva altamente tóxica. La organización humanitaria Oxfam señal que los bombardeos de los últimos días en el sur de Somalia cayeron sobre pastores nómadas que descansaban junto a sus animales alrededor de hogueras y causaron por lo menos setenta muertos. «Oxfam está recibiendo informes de las organizaciones con las que trabaja en Somalia que indican que pastores nómadas han sido por error el blanco de los recientes bombardeos», dijo la organización en un comunicado difundido en Nairobi. «De acuerdo con los informes de organizaciones locales del distrito de Afmadow, las bombas han caído sobre pozos de agua, así como sobre grandes grupos de nómadas que se habían concentrado por la noche alrededor de hogueras junto a sus animales para ahuyentar a los mosquitos». Según Oxfam, las informaciones recibidas confirman la muerte de setenta personas en el distrito. «Estas informaciones deben ser tomadas muy en serio. De acuerdo con las leyes internacionales, existe la obligación de distinguir entre objetivos militares y civiles>, dijo el director regional para el Este de Africa de Oxfam, Paul Smith-Lomas. «Nos preocupa mucho que este principio no esté siendo respetado y que personas inocentes en Somalia estén pagando el precio. Estas comunidades ya están luchando por sobrevivir a la dura sequía del año pasado, a la que han seguido inundaciones generalizadas», agregó Smith-Lomas. Oxfam llamó a todas las partes a que respeten las obligaciones del derecho humanitario internacional. La organización humanitaria advirtió de que la reciente escalada de violencia «está haciendo muy difícil que las agencias de ayuda puedan tener acceso a las personas en situación de necesidad». Oxfam calcula que, desde finales de diciembre, la violencia ha obligado a 70.000 personas a desplazarse, «y ha exacerbado una situación humanitaria ya desesperada».