Bagdad afirma que en la batalla de Nayaf cayó abatido un líder rebelde

El Gobierno iraquí anunció ayer que han encontrado el cadáver de Ahmed Hasan, el líder disidente chií cuyos partidarios llevaron a cabo ayer violentos combates contra las tropas iraquíes y estadounidenses cerca de la ciudad de Nayaf. Según dijo en una declaración el portavoz del gobierno, Ali Dabag, el cadáver de este caudillo chií, cabeza de una secta mesiánica, estaba entre los montones de cuerpos que hoy fueron retirados de Zarqa, cerca de Nayaf. Fue en este barrio donde ayer tuvieron lugar unos choques que, según las autoridades locales se saldaron con la muerte de 300 rebeldes. Ahmed Hasan se hacía llamar «Ali ibn Ali ibn Abi Talib», lo que significa que se proclamaba heredero del primo y yerno de Mahoma Ali, cuarto califa del Islam. Por su parte, el ministro iraquí de Defensa Abdelqader Mohamed Yasin calculó en rueda de prensa que «al menos 160 insurgentes murieron y 60 están heridos» en los choques del domingo en Nayaf. Además, hay un número indeterminado de detenidos, entre ellos árabes no iraquíes, precisó. Según el ministro, la operación militar terminó ayer por la mañana, y la calificó de «destructiva para los rebeldes». Yasin confirmó que este grupo, que se hacía llamar «Soldados del Cielo», planeaba atentar contra el mausoleo del Imam Ali en Nayaf, uno de los lugares más sagrados para el chiísmo de Irak y del mundo. Tras los combates, las fuerzas iraquíes hallaron 500 fusiles y metralletas, once morteros y bazokas y diez metralletas de gran calibre adosadas a vehículos todoterreno. Según el ejército iraquí, ocho agentes iraquíes (entre policías y militares) murieron en los choques de ayer y seis más están desaparecidos. Además, el ejército estadounidense confirmó haber perdido a dos hombres al estrellarse un helicóptero de combate de los que sobrevolaban la zona de Zarqa. Por lo que se ha filtrado hasta ahora, no ha habido en esta ocasión ningún grupo ni individuo suní implicado en la operación de ayer.