Blair descarta renunciar por el escándalo de la venta de títulos

Tony Blair respondió ayer a todos los que dentro y fuera del laborismo han pedido en los últimos días su dimisión tras ser interrogado por segunda vez por Scotland Yard como parte de la investigación sobre los supuestos título honoríficos que su partido otorgó y prometió a cambio de donaciones. «No me voy a marchar para poner fin a la polémica, sería incorrecto», señaló el primer ministro británico, que volvió a recordar que ya ha puesto una fecha para su salida, el próximo septiembre, no antes. El jefe de Gobierno utilizó el prestigioso programa radiofónico Today de la BBC para responder a la creciente polémica diciendo que no renunciará para terminar con la controversia. «No creo que sea la manera de hacerlo, y pienso que sería incorrecto hacerlo antes de que la investigación haya avanzado y llegado a alguna conclusión, por lo que tendrán que aguantarme por un tiempo más», indicó con cierta flema. Pero algunos se sorpren-den de que al premie r aún le quede flema para hacer frente a las voces, fuertes e insistentes tanto en su par-tido como en la oposición, que han pedido su salida ya del poder. Las más inquietantes son las procedentes de su formación, donde crece la sensación de que la investigación va a aumentar la falta de confianza del público en él, y lo peor, la confianza en el Partido Laborista. Así se expresó el ministro de Asuntos Consti-tucionales, Harriet Harman, y la portavoz del partido, Hazle Blears, dijo que la investigación estaba teniendo «un efecto corrosivo» y que estaba dominando la agenda política doméstica del Gabinete. A este coro de críticas se unió el ex líder laborista Neil Kinnock. En la entrevista con la BBC, Blair desafiante se atrevió a pedir a la ciudadanía que no se creyeran todo lo que leen en los periódicos sobre la investigación y la supuesta implicación del 10 de Downing Street. «Todo lo que puedo decirle es que nadie se crea todo lo que se dice en los medios de prensa sobre lo que supuestamente sucedió», y llegó a agregar que «algunos informes de prensa sobre las alegaciones son totalmente falsos». En otro momento, el periodista le preguntó al primer ministro si era el mismo Tony Blair de hace diez años, a lo que el premier contestó que no, «al Blair de ahora no le importa tanto lo que se piense de él». El diario Daily Telegraph resumía este viernes el ambiente generalizado con el titular: «Blair lucha por su supervivencia». Su habilidad para captar benefactores para el partido le ha supuesto el apodo de «lord Cajero automático». Amigo personal de Blair, ha sido dos veces detenido e interrogado por Scotland Yard. Esta consejera cercana a Tony Blair estuvo detenida más de seis horas acusada de obstaculizar a la justicia. Se cree que oculta ciertas pruebas a la policía, como correos electrónicos a Downing Street.