Washington releva a Londres al mando de la misión en Afganistán

El Reino Unido traspasó ayer el mando de las fuerzas de la Otan en Afganistán a Estados Unidos, que asumió el control de los cerca de 33.000 militares internacionales en medio de la preocupación por la posibilidad de que los talibanes renueven su ofensiva en primavera. El general estadounidense Dan McNeil asumió el mando rotatorio de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (Isaf) en sustitución del británico David Richards, en una ceremonia celebrada en Kabul en presencia del presidente afgano, Hamid Karzai. Richards estuvo al frente de las fuerzas de la Otan durante los últimos nueve meses, que marcaron una de las épocas más sangrientas en Afganistán desde la caída del régimen talibán a finales del 2001. Sólo el año pasado, los enfrentamientos y ataques en Afganistán se cobraron la vida de unas 4.000 personas, un millar de ellas civiles. Pese al recrudecimiento de la violencia, el general británico definió el pasado como un año de «éxitos» para las fuerzas aliadas y aseguró que la Otan «derrotará militarmente a los talibanes». «El reto al que hace frente la población de Afganistán se puede vencer», insistió durante la ceremonia. Dan McNeil, que ya estuvo anteriormente en Afganistán e Irak con el Ejército estadounidense, tiene a su cargo a cerca de 33.000 militares.