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Litigio por un atolón clave para la guerra en Irak y Afganistán

Londres frena el retorno de todos los expulsados de Diego García

Publicado por
Imanol Allende - corresponsal | londres
León

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El Gobierno británico no tiene la intención de enmendar errores del pasado. Londres se ha enzarzado en un largo y complicado litigio para evitar que unas 2.000 personas puedan regresar a sus hogares en el archipiélago de Chagos, después de que en los años 60 y 70 fueran expulsados para que EE. UU. pudiera construir una base militar en la isla de Diego García, un atolón de 44 kilómetros cuadrados situado en el océano Índico. El episodio ha sido considerado durante las últimas tres décadas como uno de los más oscuros, tristes y emblemáticos de lo que fue el colonialismo británico. Los británicos expulsaron de sus tierras a unas 2.000 personas después de haber arrendado en una operación secreta a Washington la isla principal del archipiélago por un período de 50 años para ubicar una base aérea que en la actualidad es un enclave estratégico por los conflictos en Irak y Afganistán. Hace treinta años los habitantes de Chagos -islas descubiertas por los portugueses en el siglo XVI y después colonizadas por el Reino Unido- fueron abandonados en Port Louis, en las islas Mau-ricio sin ninguna ayuda de la metrópolis, hoy Londres les vuelve a dar la espalda. En mayo del 2007 los isleños, que nunca han renunciado a volver a su tierra, lograban un éxito judicial cuando el Tribunal Superior de Justicia del Reino Unido fallaba a su favor, dictaminando que tenían derecho a regresar a su tierra y que los obstáculos alegados por el Gobierno eran ilegales e irracionales. Ahora el Ministerio de Asuntos Exteriores ha recurrido el fallo. El problema que subyace es doble. Si los isleños de Chagos logran que la Justicia les dé la razón y puedan regresar a sus hogares, crearía un precedente jurídico en otras ex colonias británicas con consecuencias imposibles de prever. Además existe el agravante del interés norteamericano por el atolón. «Después del 11-S la isla se ha convertido en un portaviones de EE. UU. para las guerras en Afganistán e Irak, por lo que el valor militar de Diego García se ha incrementado», señaló Clive Baldwin, que hace campaña a favor de los isleños.