Bush pide dinero para la guerra a costa de los programas sociales

George W. Bush presentó ayer al Congreso de EE.UU. el presupuesto para el año fiscal 2008 que contempla una partida de 716.000 millones de dólares (unos 553.000 millones de euros) para fines militares, incluidos algo más de 141.000 millones para la guerra en Irak. Al mismo tiempo, pidió recortar decenas de programas sociales. Con el Capitolio en manos demócratas por primera vez desde que el tejano llegó a la Casa Blanca, se avecina una nueva y áspera batalla política en Washington. Con el monto pedido ahora por Bush -si finalmente es aprobado por los legisladores-, más lo ya gastado, la factura de su «lucha contra el terror» y las campañas militares en Irak y Afganistán se dispararía hasta los 661.900 millones de dólares. En total, el presupuesto presentado para el año fiscal 2008, que empieza a contar a partir del próximo 1 de octubre, asciende a 2,9 billones de dólares, un 4,5% más que en el ejercicio anterior. Para intentar cuadrar las cuentas -con el objetivo último anunciado por Bush de equilibrar en el 2012 el galopante déficit que arrastra desde que llegó al poder-, el Gobierno recortará hasta 141 programas federales de carácter social y doméstico de aquí a cinco años, entre ellos los de atención sanitaria pública (Medicare y Medicad) para ancianos y pobres. Sólo en estos dos programas pretende ahorrar 88.000 millones en el próximo lustro. Con el mismo fin, el gasto discrecional -el que no está determinado por ley, sino que depende de la autorización del Congreso- crecerá tan sólo un 1% si se aprueba su propuesta. Descontada una inflación del 2,5%, como la alcanzada el año pasado, significará también un recorte en términos reales de los desembolsos para programas de vivienda, protección del medio ambiente y de educación, entre otros. «Mi fórmula para lograr un presupuesto equilibrado refleja las prioridades de nuestro país en este momento de su historia: proteger la patria y combatir el terrorismo, y controlar el gasto». Los demócratas no tardaron en dibujar un negro panorama para sus intenciones. El presidente del Comité de Presupuestos del Senado, Kent Conrad, dijo que el balance presentado por Bush «está lleno de deuda y engaños, desconectado de la realidad, y sigue llevando a EE.UU. en la dirección equivocada». El encargado del comité , John Spratt, fue más explícito. «Dudo que los demócratas vayan a apoyar este presupuesto y, francamente, me sorprendería si los republicanos lo hicieran».