Varios gobiernos buscan suavizar la condena de la Eurocámara a los vuelos de la CIA
El pleno del Parlameno Europeo votará esta mañana su informe final sobre los vuelos secretos de la CIA, cuya redacción seguía siendo al cierre de esta edición objeto de arduas negociaciones en medio de la presión de algunos gobiernos, que pretenden utilizar a los eurodiputados afines para suavizar el contenido de los párrafos más polémicos. El orden del día del pleno prevé que los congresistas dediquen cerca de dos horas y media a votar sin debate el cerca de medio millar de enmiendas presentadas al informe preliminar, aprobado el mes pasado por la comisión temporal encarga-da de estudiar el caso. Aquel texto dio por sentado que varios países, entre ellos Alemania, Italia, Reino Unido, Suecia y Austria, conocieron y toleraron las actividades ilegales de la CIA en Europa, y cuestionó con mucha dureza la actitud del alto representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, el español Javier Solana, y del coordinador de la lucha antiterrorista, el holandés Gijs de Vries, quien acaba de anunciar su renuncia al cargo dejando a la Unión en una situación más que delicada. Secuestros y torturas El documento inicial, aprobado por 28 votos a favor y 17 en contra -casi todos del Grupo Popular- acusaba a Solana y a De Vries de no haber colaborado con la comisión en su tarea de esclarecer las circunstancias en que la CIA secuestró y retuvo durante meses a al menos 21 personas, que denunciaron haber sufrido torturas en las cárceles secretas a donde fueron conducidas, sin que les prestara asistencia legal de ningún tipo y sin que pesara sobre ellas cargo alguno. El informe recuerda que esos traslados se realizaron gracias a un tupido operativo aéreo que, con la aquiescencia de las autoridades de los citados países, contó con más de mil escalas en suelo europeo. Varias de ellas se realizaron en España, y una en el aeropuerto vigués de Peinador, donde entre el 31 de agosto y el 1 de septiembre del 2005 hizo noche un avión en el que viajaban, con destino a un país africano, varios agentes de los servicios secretos de Estados Unidos.