Sería la respuesta al despliegue por parte de EE.UU. del escudo antimisiles en Europa
Rusia amenaza con abandonar el primer tratado de desarme nuclear
El pacto fue sellado en 1987 por Reagan y Gorbachov durante el fin de la guerra fría
Rusia amenazó ayer con abandonar el primer tratado de reducción de armas nucleares de la guerra fría en respuesta a los planes de EE. UU. de desplegar cerca de sus fronteras elementos del escudo antimisiles. El jefe del Estado Mayor del Ejército ruso, Yuri Baluyevski, advirtió que Rusia sopesa denunciar el tratado de eliminación de misiles nucleares de mediano y corto alcance (INF) suscrito en 1987 por los entonces presidentes soviético, Mijaíl Gorbachov, y norteamericano, Ronald Reagan. «El tratado INF entre Moscú y Washington tiene un carácter indefinido, pero la posibilidad de abandonarlo existe, si una de las partes aporta pruebas convincentes sobre la necesidad de hacerlo», declaró el general ruso. Baluyevski subrayó que «hoy en día esas pruebas convincentes existen, ya que muchos países fabrican y perfeccionan misiles de mediano alcance». La denuncia del tratado de desarme sería la primera respuesta «asimétrica» adelantada recientemente por el presidente Vladimir Putin a la política militar y de seguridad de Washington y la Otan en Europa. El INF, el primer acuerdo que redujo los arsenales nucleares durante la guerra fría, condujo a la eliminación en 1991 de todos los misiles balísticos y de crucero de mediano (1.000-5.000 kilómetros) y corto alcance (500-1.000) de ambas potencias rivales. Según el contenido del tratado, cualquiera de los signatarios puede denunciarlo si considera que su cumplimiento perjudica sus intereses nacionales. «Rusia cumplió el INF y, desgraciadamente, se quedó sin muchos sistemas de esa clase, que eran únicos», señaló Baluyévski. El general adelantó que Rusia observará «cuáles son los próximos pasos de nuestros socios americanos». «Lo que están haciendo ahora, al establecer un tercer sector posicional del escudo antimisiles en Europa, no tiene explicación», dijo. Rusia mantiene que los planes de Washington de instalar en Polonia y la República Checa elementos estratégicos de defensa, los primeros componentes en Europa del Sistema Nacional de Defensa Antimisiles (NMD en inglés), representan una «amenaza directa» para su seguridad nacional. Según el Pentágono, el sistema está destinado a neutralizar las intenciones de ciertos países -Irán, Corea del Norte y organizaciones terroristas- de desarrollar misiles balísticos que puedan amenazar el territorio estadounidense o de sus aliados. «Irán ni siquiera tiene misiles balísticos, sólo de medio alcance», replicó recientemente Putin, que calificó de «inconsistentes» los argumentos de Washington.