La presencia militar británica se limitará a 5.500 hombres
Londres reduce su presencia en Irak y sedistancia de Washington
Los demócratas aseguran que esta decisión es una prueba más de la ruptura con Bush Adiós de Lituania y Dinamarca
El primer ministro británico, Tony Blair, y su homólogo danés, Anders Fogh Rasmussen, se distanciaron de la política de Washington al anunciar una importante reducción de sus contingentes militares en Irak. En concreto, Londres reducirá su presencia militar de 7.100 soldados a 5.500 en los próximos meses -antes de fin de año-, y lo mismo hará Dinamarca con sus 470 soldados a partir de agosto. Se trata de un importante repliegue militar del Reino Unido desde el inicio de la guerra en el 2003, aunque no el primero, ya que de los 40.000 soldados que tomaron parte en la primera fase de la contienda su presencia quedó reducida a 9.000, y, hace dos años, unos 2.000 soldados regresaron a sus bases en el Reino Unido. El hecho más significativo de la reducción de 1.600 soldados es que se produce en un momento en el que Washington planea el envío de más soldados a la zona, alrededor de 21.000, circunstancia que coloca a la coalición entre los dos países en un brete. Blair basa su decisión -alcanzada tras mantener el martes una videoconferencia con George W. Bush- en el traspaso de competencias y responsabilidades a los cuerpos de seguridad iraquíes, por lo que la presencia británica es cada vez menor en la zona de Basora, al sur del país. Rutas de suministro El primer ministro dijo que las tropas británicas continuarán en Irak al menos durante el año 2008, asegurando la zona fronteriza entre Irán e Irak y manteniendo las rutas de suministro para las tropas norteamericanas y de la coalición. También dijo que la presencia de alrededor de 5.500 soldados podrá ser reducida si se juzga que los cuerpos de seguridad iraquíes son competentes. «Todo esto no significa que la situación en Basora es la que nosotros desearíamos, pero sí significa que el siguiente capítulo en la historia de Basora pueda ser escrito por los iraquíes», concluyó. Las fuerzas británicas han hecho frente a un deterioro de la situación en su zona de actuación en los últimos dos años. Desde enero del 2005, Basora y Maysan han caído en poder de las milicias chiíes y al mismo tiempo se han deteriorado las relaciones con el Gobierno de Basora. La salida de las tropas británicas es el reconocimiento de una realidad política, el control chií de la región. Reacción demócrata La Casa Blanca reaccionó de forma positiva al anuncio de Blair, lo que fue aprovechado por la oposición demócrata para aumentar la presión sobre el Gobierno y asegurar que es una clara prueba de que Blair ha decidido «romper» con Bush en Irak. El Gobierno de EE. UU. interpretó el repliegue británico como un signo de que la seguridad está mejorando en Irak, sobre todo en el sur. «Los británicos han hecho lo que básicamente es el plan diseñado para el país, que es transferir las responsabilidades de seguridad a los iraquíes en la medida que la situación lo permita», dijo la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, de viaje en Alemania.