A partir de las primeras horas de la tarde de hoy se empezarán a conocer los resultados
Paisley, obligado a gobernar en el Ulster con el apoyo del Sinn Féin
La asistencia a las urnas para elegir el nuevo Parlamento autonómico se cifró en torno al 60%
Aproximadamente el 60% del electorado norirlandés acudió ayer a las urnas para elegir la Asamblea que deberá nombrar antes del día 26 el futuro Gobierno autonómico, en el que están obligados a cohabitar los enemigos de siempre: el Partido Democrático Unionista (DUP), del reverendo Ian Paisley, y el Sinn Féin, brazo político del desarmado IRA. De no hacerlo ante de esa fecha, impuesta por Londres y Dublín, la próxima ocasión puede tardar años. Aunque los resultados comenzarán a conocerse esta tarde, los sondeos dan por seguro que Paisley será el más votado. Pese a la soleada mañana, el electorado fue perezoso a la hora de acercarse a votar. Paisley fue uno de los políticos más madrugadores. Al salir del colegio electoral acentuó la incertidumbre con la que se aproximaron ayer los norirlandeses a las urnas al advertir que aún no ve claro que se pueda formar Gobierno. Quien se mostró más positivo fue el líder del Sinn Féin, Gerry Adams, que destacó, después de votar en el colegio de Santa Teresa, feudo católico del oeste de Belfast, la necesidad de luchar para que «el futuro sea mucho mejor que el pasado». Asimismo, recordó que «el DUP de Paisley debe aceptar el resultado de las elecciones.» El Sinn Féin presentó recientemente un manifiesto que se basa en restaurar las instituciones políticas, la aplicación completa del Acuerdo de Viernes Santo y un referéndum sobre la unión de toda la isla de Irlanda. En el manifiesto muestran asimismo su apoyo al proceso de paz del País Vasco. Aunque Londres y Dublín han amenazado con disolver la Asamblea si no hay acuerdo sobrelos candidatos a los cargos de primer ministro (Paisley) y vice primer ministro (Martin McGuinness), lo que llevará además a aplicar sanciones como la suspensión de sueldo a los políticos, lo cierto es que los dos Gobiernos, en especial el británico quieren ver fraguadoel proceso de devolución al Ulster. Para Blair este sería uno de sus principales logros políticos.