Israel rehúsa tratar con el nuevo Gobierno palestino de unidad nacional

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas, presentó ayer oficialmente al nuevo Gobierno de unidad nacional formado por el movimiento islamista Hamás y el nacionalista Al Fatah, un Ejecutivo que ya ha sido rechazado por Israel. Un breve comunicado del Ministerio de Exteriores hebreo indicó que «no tiene intención de tratar» con el nuevo Ejecutivo porque éste «no acepta de forma directa o indirecta» el reconocimiento de Israel, los acuerdos firmados ni la renuncia a la violencia, como estipula el Cuarteto de Madrid. En cambio, la opinión pública palestina ha recibido con satisfacción al nuevo Gabinete, pues supone que la coalición entre Hamás y Al Fatah pondrá fin a los enfrentamientos y la comunidad internacional levantará el boicot impuesto hace un año. Negociaciones con Israel El primer ministro palestino, Ismail Haniya, al hacer la presentación, se limitó a decir que el presidente Abas «afortunadamente aceptó la estructura del Gobierno de unidad». Ambos acordaron que el presidente de la ANP se encargará de las negociaciones con Israel. El Parlamento se reunirá el sábado para votar la investidura del nuevo equipo. Haniya expondrá entonces el programa de su Gobierno. El Gabinete está compuesto por diez ministros de Hamás, seis de Al Fatah, dos independientes a propuesta de los islamistas y otros dos a propuesta del grupo de Abas, así como cuatro de otros partidos. Entre las facciones que no fueron incluidas o que se negaron a serlo se hallan el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y la Yihad Islámica. Cuatro veces se cambió el miércoles por la tarde de candidato a ministro de Interior palestino hasta llegar ayer a Hani al Kawasmi, un independiente próximo a Hamás, nacido en Gaza hace 48 años y doctorado en Administración en El Cairo, que por fin obtenía las bendiciones del rais para hacerse cargo de la cartera más sensible del Gobierno. La que manejará las belicosas Fuerzas de Seguridad palestinas, y con ellas casi el 20 por ciento del presupuesto nacional. Figura de perfil bajo, según fuentes consultadas, «será un muñeco en manos de Haniye», su experiencia laboral en el sector público se reduce a siete años en el Ministerio de Asuntos Sociales y el último como director de Asuntos Administrativos en Interior. Conciliador, huyendo antes de tiempo de reproches que aún nadie ha hecho, Kawasmi proclamaba ayer «soy independiente. Todos los palestinos, todas las organizaciones, son mi gente. No hay ninguna posibilidad de que trabaje para un bando en contra del otro».