Los comercios de Oxford Street tendrán celdas para los ladrones
Tony Blair ha dejado claro en el último año que uno de sus objetivos antes de abandonar el poder es la lucha contra la inseguridad ciudadana. Con este fin, el Ministerio de Interior planea instalar pequeñas celdas en tiendas y centros comerciales del Reino Unido para retener a los ladrones. La primera de estas celdas-comercios se abrirá en las próximas semanas en el comercio de Selfridges en la londinense Oxford Street. Estas celdas serán pequeños cubículos en los que los detenidos, la mayoría lo serán por cometer pequeños hurtos en el establecimiento, podrán estar retenidos por espacio de cuatro horas. Los vigilantes del establecimiento podrán observar en todo momento al detenido, al que se le tomarán huellas dactilares, fotografías e incluso pruebas de ADN. La medida responde al alto nivel de robos que se producen diariamente en las calles de las ciudades inglesas y ante los que la policía no puede responder con prontitud. La propuesta del Gobierno también permite a la policía poder interrogar a los sospechosos tras ser acusados de algún delito. Por otro lado la mujer del premier, Cherie Blair, pedía públicamente que los delincuentes por causas graves se vean obligados a pedir perdón a sus víctimas. Cherie que es abogada y durante diez años fue jueza, cree que limitarse a encarcelar al delincuente no ayuda en su rehabilitación. «Hay que enfrentar al delincuente a la realidad y los resultados de su acción y obligarle a disculparse en el caso de que lamente lo ocurrido», explicó a un programa de la Radio 4 de la BBC. Cherie agregó que «muchas veces que he visitado y he hablado con presos en las cárceles tengo la impresión de que la experiencia carcelaria no les ayuda a enfrentarse con sus actos ni con sus consecuencias».