Hallan un tercer cinturón explosivo en Casablanca, y Ceuta aumenta los controles
Efectivos de la policía marroquí han arrestado a dieciocho personas más por su presunta vinculación con el atentado del domingo en Casablanca, según informó ayer el portavoz del Ejecutivo y ministro de Comunicación, Nabil Nabil Benabdalá. Además, dijo, hay orden de busca y captura contra otros seis sospechosos. Uno de ellos es un individuo que vivió con los dos terroristas, y otro, un hombre que los visitaba con frecuencia en el barrio Moulay Rachid, donde el miércoles los agentes se incautaron de varios kilos de nitrato y acetona, así como de un tercer cinturón explosivo, listo para ser utilizado. El grueso de las detenciones se ha llevado a cabo en Casablanca, en los barrios de Hay Mohamadi y en Sidi Mumen, donde el domingo tuvo lugar la explosión en el cibercafé y de donde eran oriundos los 13 kamikazes del 16 de mayo del 2003, que causaron la muerte a 45 personas. Algunos medios dan cuenta de la detención en Tánger de Yousef Ouaziz, amigo íntimo del suicida del cíber Abdelfattah Raydi (condenado por los atentados del 2003 en Casablanca). Ouaziz fue aprehendido en el barrio de Beni Makada, de donde salieron varios de los terroristas implicados en los atentados del 11-M del 2004 en Madrid, «gracias a la colaboración de los ciudadanos». Marruecos se mantiene en estado de máxima alerta terrorista, ante lo cual se han intensificado las medidas de seguridad. También los controles entre la ciudad de Ceuta y Marruecos se han incrementado, lo que ha motivado un descenso en la llegada de porteadores.