Alonso revela nuevos ataques contra las tropas españolas en Afganistán

El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, reveló ayer que las tropas españolas en Afganistán sufrieron dos «incidentes significativos» desconocidos hasta ahora y admitió que en ese país hay un «notable nivel de inseguridad». Así lo señaló ante la Comisión de Defensa del Congreso, donde informó sobre la muerte de la soldado gallega Idoia Rodríguez Buján. Alonso explicó que el 13 de noviembre del 2006 se registró un ataque suicida, realizado desde un coche, contra un convoy de patrulla de la Compañía de Reacción Rápida. Murió el autor de la acción y varios militares resultaron heridos leves. Cuatro meses después, el 15 de marzo, se produjo una explosión en una motocicleta, en la que cirulaban dos civiles afganos, a unos 200 metros de otro convoy español. Murió uno de ellos y el otro resultó herido. Según Alonso, la investigación posterior permite pensar que «pretendían atentar contra la unidad española instantes después o contra otras posteriormente». Además, informó de que sólo en febrero habían tenido lugar 21 «acciones hostiles» en la zona española. Compromiso claro El ministro aseguró que España tiene un «compromiso claro» con Afganistán, pese a ser una «misión de alto coste». Alonso insistió en que la presencia española está legitimada por Naciones Unidas y aseguró que el Gobierno «siempre ha referido la existencia de riesgos». Añadió que en Afganistán no hay una guerra, pero sí es «un país muy difícil», donde «existen riesgo y existirán». También anunció que «se procederá al ascenso honorífico» tanto de Idoia Rodríguez Buján -que dijo murió por la explosión de «una potente mina anticarro»- como del soldado Hernández-Seminario, fallecido con anterioridad. El portavoz del PP, Fernando López-Amor, aseguró que Afganistán es «un país en guerra» y que debe hacerse un balance y un replanteamiento de la misión. En ese sentido, sugirió al Gobierno que solicite al Congreso la ratificación de la autorización concedida. Tanto Gaspar Llamazares (IU) como Francisco Rodríguez (BNG) pidieron la retirada de las tropas. Este último afirmó que «estamos ante una misión de carácter bélico que está auspiciada por la OTAN y claramente dirigida por Estados Unidos». Rodríguez recordó que 195 de los 690 que se encuentran en el país asiático pertenecen a la base de Figueirido y vinculó esa fuerte presencia con el «declive económico» de Galicia. Aunque aseguróque el Gobierno había tenido un «comportamiento correcto» en relación a la muerte de la soldado, puso en duda que la mejor forma de rendirle homenaje fuera en un multitudinario acto en un pabellón. Alonso le contestó que «la voluntad de la familia se respetó absolutamente, tanto en las honras fúnebres como cuando se trajo el cuerpo» dejando zanjado un pequeño debate en cuanto a las condiciones que rodearon el sepelio oficial de la soldado