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Olmert califica de «terrorista» a Haniya en una entrevista en «Time»

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, observa un naranjo en su casa

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agencias | jerusalén
León

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El primer ministro de Israel, Ehud Olmert, calificó de «terrorista» a su homólogo palestino, Ismail Haniye, y le acusó de dar dinero a un grupo terrorista para atentar contra ciudadanos israelíes. En una entrevista concedida a la revista Time y que ésta publica ayer en su página web, Olmert dice: «hablo de una persona, Haniye, que es un terrorista. No debe haber ningún malentendido sobre ello». Olmert va más allá al asegurar que recientemente Haniye «transfirió alrededor de un millón de dólares a un grupo terrorista para cometer atentados contra ciudadanos israelíes». Asimismo, Olmert recuerda que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas, «dijo una y otra vez» que no aceptaría un Gobierno con Haniye como primer ministro, como el nuevo gabinete palestino de unidad nacional, conformado por Hamás, el movimiento nacionalista Al Fatah y otras formaciones menores, en virtud del acuerdo de La Meca, del pasado 8 de febrero. A juicio del jefe del Gobierno israelí, Hamás, movimiento al que pertenece Haniye, no ha hecho ningún cambio en los principios básicos que le caracterizan. Por lo tanto, añadió, «el Gobierno de Haniye es una gran victoria para Hamás», pese a que cuente con un menor número de ministros en el nuevo gabinete. Integrar a Hamás Esto coincide con el final de la cumbre de la Liga Árabe en Riad, donde la integración del movimiento islamista Hamás en el sistema político de los países árabes fue el principal resultado del encuentro, según los analistas políticos. «Uno de los principales objetivos de esta cumbre, si no el único, es domesticar a Hamás», aseguró Mustafa al Fikki, jefe del Comité de relaciones árabes y de asuntos extranjeros del Parlamento egipcio. Fikki hizo estas declaraciones en un programa especial emitido por el canal de televisión Al Yazira con motivo de la cumbre árabe celebrada en Riad. Durante la cumbre, el primer ministro palestino, Ismail Haniye, perteneciente a Hamás, estrechó la mano del presidente egipcio, Hosni Mubarak, por primera vez desde que ocupó el cargo en marzo del pasado año. Mubarak siempre ha delegado en sus colaboradores el recibimiento de Haniye en las repetidas visitas de éste último a El Cairo, supuestamente para evitar el enfado de Estados Unidos que lidera el boicot internacional a Hamás y al Gobierno de unidad nacional palestino. El apretón de manos entre ambos líderes ha sido interpretado como un hecho destacado por muchos analistas, que lo consideran el inicio de la gradual integración de Hamás en el sistema de los países árabes moderados y pro-occidentales, que abogan por una solución pacífica al conflicto entre palestinos e israelíes y que ven la resistencia a la ocupación de Israel como un gesto inútil. «Lo que temo es que los Acuerdos de la Meca (entre Hamás y Al Fatah) formen parte de los intentos de forzar a Hamás a hacer concesiones en asuntos clave como el del regreso de los refugiados», agregó Fikki.

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