Nicolas Sarkozy se erige en defensorde la «Francia exasperada» en elacto de presentación de suprograma
Nicolás Sarkozy ha elegido el género epistolar para presentar su programa electoral, a veinte días de la primera vuelta de las presidenciales. Promete una economía y una inmigración «controladas» y se presenta como el defensor de la «Francia exasperada» ahora que «el pacto republicano amenaza con explotar». El candidato de la conservadora UMP recoge sus propósitos en una cartalibro con los colores de la bandera en portada y con el titular Ensemble (Juntos). A lo largo de 158 páginas intercala propuestas políticas y confidencias personales. Se define como un «humanista de derechas» que quiere convertirse en «presidente de unidad» y «pasar de la República virtual a la República real». Uno de los pilares de su campaña es la creación de un Ministerio de la Inmigración y la Identidad Nacional. Atribuye a la falta de control en la llegada de extranjeros de los últimos 40 años a «la explosión social de los barrios» de noviembre del 2005. Será el más polémico de los 15 ministerios con los que quiere organizar el gobierno. Su rival socialista, Ségolène Royal, lo ha calificado de «indigno» y Dominique de Villepin se desmarcó ayer en su última rueda de prensa mensual como primer ministro y dijo «no estar en absoluto de acuerdo». Tampoco le secunda la centrista y superviviente de los campos de concentración Simone Veil, que a pesar de ocupar la presidencia de su Comité de Apoyo considera que «es más que una imprudencia». Pero a Sarkozy la iniciativa le ha ido bien en los sondeos. Sube dos puntos en el último y se coloca con una intención de voto del 29%. Bajan Royal (26%) y el centrista Bayrou (18%) y poco a poco también escala posiciones el ultraderechista Le Pen (13%). En la segunda vuelta, ganaría a la candidata socialista con el 51% de los votos. El ex ministro del Interior dice sentirse «preparado para el éxito». Si se convierte en el nuevo inquilino del Elíseo designará este mismo verano una comisión para que estudie las reformas constitucionales necesarias para poner en marcha «una nueva forma de gobernar». Mientras llega su momento, endurece el tono hacia Royal. Para él, el problema de su rival es la «histeria». Discrepancias El primer ministro francés, Dominique de Villepin, expresó su desacuerdo con la polémica propuesta del candidato conservador al Elíseo y ex miembro de su Gobierno, Nicolas Sarkozy, de crear un ministerio de «Inmigración e Identidad Nacional». A preguntas en su última rueda de prensa mensual, Villepin se inclinó más bien por una «agencia de la inmigración», como existe en otros países, ya que desde un punto de vista técnico es más adecuado un marco interministerial. Sarkozy ha sido acusado de cortejar el voto del electorado de extrema derecha con su propuesta, en la campaña por las Presidenciales .